«The Washington Post» 2.0

Tras saltar la noticia de que la familia Graham ha vendido «The Washington Post» por casi 190 millones de euros al dueño de Amazon, Jeff Bezos, son muchos los que se preguntan por las intenciones del que se ha convertido en único propietario de la cabecera y que quieren saber si ésta mantendrá el prestigio que se ha ganado a lo largo de varias décadas. Al respecto, Bezos publicó una carta a los empleados en la que destaca que mantendrá dos de los valores que ha defendido la familia propietaria desde 1946: por un lado, darle importancia a la fuente, contrastarla y elaborar historias verdaderas, y, por otro, ser los primeros en dar la información. Este segundo punto ha sido uno de los aspectos que se han señalado como motivo de su venta, ya que internet está aventajando a los medios tradicionales en cuestión de inmediatez. Por ejemplo, «The Politico», un medio creado en 2007 por dos ex editores del diario estadounidense, John F. Harris y Jimm VandeHei, ya ha retado al prestigioso periódico.

En noviembre de 2012, Jeff Bezos concedió una entrevista a la revista alemana «Berliner Zeitung» en la que expuso su visión de los medios impresos. En ella, el dueño de Amazon señaló la transición que está viviendo la prensa, en la que la lectura de periódicos en papel se ha resentido y que el público acabará leyéndolos sólo en formato digital, tal y como ya hace él. También cree que en veinte años no habrá más diarios impresos, y que, en el caso de sobrevivir, serán un artículo de lujo. Parece así que Bezos cumplirá lo señalado en la carta a los trabajadores, ya que, consciente de este cambio del periodismo en el mundo, ha asegurado que tendrán que «experimentar» para sobrevivir. Se ha mostrado «emocionado y optimista sobre la posibilidad de invención», que podría llevar a «The Washington Post» a un cambio en su edición impresa y a un incremento de relevancia a la digital. En la publicación alemana, Jeff Bezos también pudo dar con la clave de la compra, al descartar que los usuarios del formato digital estén dispuestos a pagar por los contenidos, y al afirmar que desde Amazon se dieron cuenta de que los lectores se inclinan a pagar por suscripciones de diarios en tabletas, lo que describió como un paso inevitable que daría un impulso a los periódicos.

Por todo ello, el nuevo dueño de «The Washington Post» se enfrenta al reto de mantener la calidad periodística por la que se distingue el diario mientras se introduce en los nuevos modelos de mercado de la era digital.

REPUNTE EN WALL STREET

La confianza de los inversores en la venta de «The Washington Post» se ha mostrado en la Bolsa de Nueva York, donde las acciones de la compañía editora alcanzaron su mayor nivel en cinco años, cuando se produjo la caída de Lehman Brothers, en septiembre de 2008. Con un incremento del 4,16%, las participaciones llegaron a cambiarse por 605,18 dólares cada una.