Redes sociales

Tuenti revela su secreto

El cofundador de la compañía, Zaryn Dentzel, presenta en Madrid su primer libro

Zaryn Dentzel no se separó de sus colores corporativos durante la entrevista
Zaryn Dentzel no se separó de sus colores corporativos durante la entrevistalarazon

En la portada del libro de Zaryn Dentzel, «El futuro lo decides tú» (Conecta), aparece un rubio sonriente vestido con camisa como salido de cualquier publicidad americana de cigarrillos de los años 50. Ayer, el cofundador de la red social favorita de los jóvenes, Tuenti, prefirió optar por una sudadera y barba de día y medio. «Yo me lo tomo todo muy en serio. No creo que por ponerme una camisa vaya a parecer más profesional. He visto a gente con corbata y chaqueta que están todo el día mirando marca.com en la oficina». Ese fue el tono durante toda la entrevista: un joven desafiante y con una visión clara para comerse el mundo; el digital, claro.

«Me metí en las redes sociales porque me interesaba la política», explica Zaryn. Tras un primer intento en su California natal con la empresa Essembly, dedicada a la lucha política, observó de las redes sociales una característica. «Las veía como una manera de cambiar las cosas y la forma en la que interactuamos. Montando la red anterior me di cuenta de que estas herramientas tienen una capacidad mucho más grande de cambiar como nos comunicamos en general». Apostó entonces por un modelo «hacia algo más privado, lleno de personas reales y con una comunicación de calidad».

Pronto Dentzel decidió su salto a las tecnologías que están a su alcance con la creación de su propia operadora, Tuenti móvil. «Más que negocio, vi que las telecomunicaciones iban a evolucionar hacia un servicio más integrado y de comunicación total. Y nosotros estábamos muy bien posicionados».

Némesis

Ante la pregunta obligada, la respuesta es contundente: ¿Le preocupa Facebook? «Creo firmemente que a ellos les gustaría estar en nuestra situación. Nuestra aplicación tiene una utilización por usuario altísima; los jóvenes están encantados con nuestro servicio y Facebook pierde cada vez más usuarios con este perfil. Además, está lleno de gente que tiene contactos que ni siquiera son amigos». Convencido de su inevitable éxito, Zaryn exclama: «¡Vamos a ganar!».

Este americano de 29 años puede presumir de poner su confianza en su equipo completo de 250 personas: «Es importante tener el control de tu propio grupo de diseño de una idea», matiza. Consciente de que la publicidad en la red está evolucionando, confirma que gracias a Tuenti «sabes a quién vas a vender, a qué usuario, qué edad tiene y qué red de amigos, y eso hace que puedas darle una publicidad más segmentada».

Zaryn reconoce «avergonzado» que le parecía mal escribir un libro con sólo 29 años, pero quería compartir con los jóvenes una idea muy clara. «Crear una empresa no es difícil, cualquier persona puede con actitud y persistencia», explica sonriendo. Su pensamiento eternamente positivo, según su equipo de trabajo, le lleva a asegurar que «realmente aprendemos a fallar más rápido y menos, como un portero de fútbol». En el libro se desprende su paso por España (Cabeza de Buey, Mijas y Madrid), Nueva York en su etapa en la ONU y Nigeria para un estudio sobre las migraciones de pájaros. Comprometido desde el principio con la privacidad del usuario, le resulta curioso ser de una era digital y escribir un libro en papel: «Creo que la gente debe saber que no lo tengo todo tan claro, pero mejor hacerlo ahora que con 40», termina Zaryn con una enorme carcajada.

Usuarios enfadados

Ahora mismo, Zaryn sigue de cerca el último cambio de perfil que su red ha llevado a cabo hace unos días (en la imagen): «Ha sido un cambio muy agresivo y muchos usuarios están enfadados con nosotros. Pero creo que es necesario, ya que vamos hacia una experiencia multiplataforma». El mayor riesgo es el de su increíble parecido con la actual página de perfiles de Facebook: su banda superior, y reducida la foto del usuario, con un aspecto más visual y donde todos los elementos están ordenados en sentido descendente salpicado de fotos de diferentes tamaños.