Caso Bretón

Condenado a 36 años de cárcel el responsable del doble crimen de Polop

El jurado lo declara culpable del asesinato en 2011 de una mujer de 26 años y de su hijo

La sección tercera de la Audiencia de Alicante ha condenado a 36 años de cárcel y ha impuesto 480.000 euros de indemnización a un hombre hallado culpable por un tribunal popular de la muerte de una mujer de 26 años y de su hijo de siete en la localidad alicantina de Polop en julio de 2011 en la vivienda en la que residían.

Así lo ha decidido la magistrada-presidente del tribunal del jurado, que ha impuesto al condenado 18 años de prisión por cada una de las muertes, que califica de asesinato al concurrir la agravante de alevosía porque las víctimas estaban en su domicilio, "desprevenidas e indefensas"cuando sufrieron el ataque "de forma inopinada y sorpresiva con un machete".

El jurado consideró probado que el acusado, de 22 años, sobre las 20.00 horas del 20 de julio de 2011, sin conocimiento del dueño taller, subió a la vivienda de las víctimas y agredió con el machete a la madre y al hijo, a los que provocó la muerte, ella con 25 impactos del arma. El tribunal popular entendió probado que el segundo acusado, para quien el fiscal pedía 40 años de cárcel al incluir la agravante de parentesco, estaba en el momento del doble asesinato en la Inspección Técnica de Vehículos en Benidorm.

El tribunal popular adoptó su decisión después de oír, durante la vista oral, cómo se autoinculpaba; por el contenido de las "conversaciones telefónicas"y por la presencia de "gotas de sangre de la mujer en sus zapatillas"; y después de rechazar las otras ocho versiones de los hechos que dio en las que llegó a inculpar a su compañero de trabajo e incluso de aludir "a la presencia de unos rumanos"en los hechos.

En cuanto a los motivos del doble asesinato, el condenado le dijo a su hermana, en una conversación telefónica, "he sido yo, he sido yo, por mi propia cuenta"porque "quería sentirme fuerte". Por último, el jurado entiende, a tenor de la pericial forense, que el condenado "era consciente en todo momento de lo que hacía". Por contra, sobre su compañero, el tribunal consideró que no existían pruebas suficientes.