Dermatología

Cuidar la piel es cuidar la vida

El cáncer cutáneo es muy frecuente, pero se puede prevenir con facilidad y se puede tratar si se detecta a tiempo

Cáncer de piel
Cáncer de pielQuirónsalud

El Dr. Pedro Rodríguez, jefe de servicio de la Clínica Dermatológica Internacional del Hospital Ruber Internacional, sitúa la cuestión de manera muy precisa: “La piel es nuestro órgano más extenso, y es también el que más expuesto está a factores ambientales que pueden poner en riesgo nuestra salud. El cáncer cutáneo es muy frecuente, pero se puede prevenir con facilidad y se puede tratar si se detecta a tiempo. Hoy en día, el conocimiento sobre sus causas y tratamientos permite abordarlo con éxito, pero la clave sigue siendo la prevención”. Veámoslo en detalle.

Qué es el cáncer de piel y cómo reconocerlo

El cáncer de piel es una enfermedad que surge por el crecimiento anormal de células cutáneas, que provocan lesiones que pueden extenderse o causar daños más profundos o a distancia si no se tratan. Se clasifica principalmente en tres tipos: carcinoma basocelular, carcinoma epidermoide y melanoma, cada uno con características y riesgos específicos.

El carcinoma basocelular, el más común, crece lentamente y muy rara vez se disemina, pero puede causar problemas si afecta zonas sensibles como la cara. Este tipo de cáncer a menudo aparece como bultos color piel o heridas que no cicatrizan.

El carcinoma epidermoide tiene mayor probabilidad de propagarse y suele desarrollarse en áreas expuestas al sol durante largos periodos, como la nariz, las orejas o el cuero cabelludo, aparece en forma de tuberosidades con escama en su superficie.

El melanoma, aunque menos frecuente, es el más peligroso debido a su capacidad para extenderse a otros órganos. Suele manifestarse como un lunar o una mancha que cambia de forma, tamaño o color.

Para identificar posibles melanomas, los expertos recomiendan seguir la regla del ABCDE: Asimetría, Bordes irregulares, Color desigual, Diámetro superior a 6 mm y Evolución en el tiempo.

Un diagnóstico temprano marca la diferencia

“El diagnóstico precoz sigue siendo la herramienta más poderosa para tratar el cáncer de piel con éxito”, destaca el Dr. Ricardo Ruíz, director médico de la Clínica Dermatológica

Internacional del Hospital Ruber Internacional. Es imprescindible acudir a revisiones periódicas y prestar atención a cualquier cambio en la piel, por pequeño que parezca.

Las herramientas médicas actuales, como la dermatoscopia, permiten analizar en detalle las lesiones cutáneas sospechosas. En caso de dudas, una biopsia confirma el diagnóstico y determinar con exactitud el tipo de cáncer, lo que resulta fundamental para definir el tratamiento más adecuado.

Dr. Ricardo Ruíz, director médico de la Clínica Dermatológica
Dr. Ricardo Ruíz, director médico de la Clínica DermatológicaQuirónsalud

Avances en el tratamiento: la precisión es clave

La cirugía es, en la mayoría de los casos, la opción más eficaz para tratar el cáncer de piel. Entre las técnicas más avanzadas se encuentra la cirugía de Mohs, considerada el “estándar de oro” para extirpar tumores cutáneos en la región facial. Este procedimiento consiste en eliminar el cáncer capa por capa, analizando cada una bajo el microscopio para asegurarse de que no quedan células malignas. La cirugía de Mohs es especialmente útil en áreas donde es crucial conservar tejido sano, como el rostro, y ofrece tasas de curación del 97 al 99%.

Otros tratamientos complementan la cirugía en casos específicos. La radioterapia, por ejemplo, se emplea cuando la cirugía no es viable o como tratamiento adicional. También existen terapias tópicas y la terapia fotodinámica, que combina agentes fotosensibilizantes con luz para tratar lesiones más superficiales.

La prevención: una inversión diaria en salud

La buena noticia es que el cáncer de piel puede prevenirse en gran medida con hábitos responsables. La principal medida es proteger la piel de la radiación ultravioleta (UV), una de las principales causas de esta enfermedad. Esto incluye el uso diario de protección física (sombra, ropa adecuada…) o protector solar con un factor de protección (SPF) de al menos 30, siempre en los días soleados, y reforzándolo cada dos horas si se está al aire libre, señala el Dr. Ricardo Ruíz

Evitar la exposición al sol en las horas de mayor intensidad, entre las doce del mediodía y las cinco de la tarde, también es fundamental. Complementar esto con ropa protectora, sombreros de ala ancha y gafas de sol es especialmente importante en personas con piel clara o antecedentes familiares de cáncer cutáneo.

Dr. Pedro Rodríguez,
Dr. Pedro Rodríguez,Quirónsalud

El autoexamen periódico de la piel es otra herramienta clave. Observar manchas, lunares o cualquier lesión que cambie de aspecto puede ser el primer paso para identificar problemas a tiempo. Si se detecta algo sospechoso, es esencial acudir al dermatólogo sin demora.

Y es que prevenir el cáncer de piel no requiere grandes sacrificios, solo decisiones conscientes y consistentes. Aplicar protector solar, evitar las quemaduras solares y mantener una vigilancia activa sobre la salud de nuestra piel son acciones simples que pueden marcar la diferencia. Como concluye el Dr. Pedro Rodríguez, “la prevención no solo salva vidas, sino que mejora significativamente la calidad de vida de quienes enfrentan esta enfermedad”.