Los inspectores de educación critican a la clase política por el naufragio del pacto educativo

“Estamos cansados de excusas simplonas, de intereses corporativos y de decisiones cortoplacistas de unos y de otros”

¿Nadie va a ser capaz de anteponer el interés general al partidista? Es lo que se plantea el sindicato de inspectores de educación USIE después de que, tras 15 meses, el pacto educativo, una demanda histórica del sector, haya fracasado a pesar de que decenas de expertos y representantes de distintos colectivos sociales hayan tratado de dar pistas a los distintos grupos políticos sobre cómo sentar las bases de un acuerdo histórico.

El sindicato de inspectores recuerda algunos de los “agujeros negros” del sistema como es el hecho de que aún tengamos un 18,3% de abandono escolar temprano, lo que significa que España es el segundo país de la Unión Europea en con jóvenes entre 18 y 24 años que han abandonado prematuramente el sistema educativo habiendo completado como mucho la ESO. A las 15 años el 36% del alumnado ha repetido la menos una vez en su vida escolar, un 22,4% de alumnos fracasan y, por lo tanto, ni siquiera logran titular en secundaria, dice USIE.

Por otra parte, los inspectores señalan que la inversión en educación “ se aleja del 5% deseable y necesario”. A eso añaden que “la escolarización de cero a tres años sigue pendiente del impulso que precisa; la falta de competencia en el dominio de una lengua extranjera es palpable y evidente en todos los estudios internacionales a los que nos hemos sometido; la Formación Profesional sigue esperando una reforma que logre situarla como una alternativa efectiva ante el desempleo”. Como ejemplo ponen el hecho de que en España exista una gran diferencia entre la tasa de graduados en Bachillerato (55,0%) y la de graduados en Ciclos Formativos de Grado Medio (24,7%).

La reforma de la formación inicial de los profesores “sigue sin abordarse, al igual que el urgente cambio que se requiere en el sistema de acceso a la función pública docente” y denuncian los desequilibrios entre Comunidades Autónomas, un “lastre que demuestra la falta de equidad interna del sistema y la desigualdad de oportunidades entre españoles” como demuestra la brecha de financiación entre el País Vasco, que gasta 9.000 euros por alumnos mientras que Andalucía solo 4.510. Asimismo denuncian que “nuestro país carece de una verdadera homologación del sistema educativo que garantice un servicio público de calidad en condiciones de equidad”.

USIE ha exigido en sede parlamentaria una inspección educativa que, mediante normativa de carácter básico, tenga autonomía técnica e independencia profesional para garantizar el ejercicio de los derechos y el cumplimiento de las obligaciones de los miembros de la comunidad educativa y de las propias administraciones, “algo de lo que ahora se adolece ya que, si los órganos de control se politizan, estos pierden su sentido y razón de ser, relegando a los ciudadanos a la mera indefensión”.

Es por todo esto por lo que el sindicato de inspectores asegura que, “si no se afrontan de forma decidida y clara estas cuestiones, todo discurso será irrelevante, una oportunidad perdida y un incremento importante en la desconfianza hacia una clase política (sin excepciones) más preocupada de sus cosas, de contentar a su presuntos votantes, que de mejorar la educación y de dar mejores oportunidades a todos los que estudian o trabajan en el ámbito educativo.

Con este panorama y tras meses de trabajo en la citada subcomisión parlamentaria,

todo ha quedado en el aire, defraudando las expectativas creadas y mostrando una falta absoluta de responsabilidad. Estamos cansados de excusas simplonas, de intereses corporativos y de decisiones cortoplacistas de unos y de otros”, dicen.