Educación

Siete años para convertirse en profesor

El borrador del «Libro Blanco» del filósofo José Antonio Marina plantea un nivel de formación similar al de los médicos. Los sindicatos esperan alcanzar un consenso

El filósofo y pedagogo José Antonio Marina
El filósofo y pedagogo José Antonio Marinalarazon

El borrador del «Libro Blanco» del filósofo José Antonio Marina plantea un nivel de formación similar al de los médicos. Los sindicatos esperan alcanzar un consenso

El pasado mes de julio, el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, prometió crear un estatuto del docente. Ayer, cinco meses después, el Ministerio ha difundo el primer borrador del «Libro blanco de la profesión docente y su entorno escolar», redactado por el filósofo José Antonio Marina. En sus primeras declaraciones sobre este borrador ya planteó algunas cuestiones polémicas, como incentivar a los mejores profesores. La comunidad educativa, y en especial los sindicatos de profesores, no tardaron en oponerse a la propuesta. Sin embargo, en el proyecto que difundió ayer Educación no sólo se propone que «una parte de los honorarios se relacionen con la excelencia en el desempeño», como redacta el borrador, sino que plantea una nueva fórmula para convertirse en profesor que, aunque aún queda lejos en el número de años, se asemeja cada vez más a la carrera de Medicina, con su MIR incluido.

Lo que propone el profesor Marina es que tras la formación de grado, todos los futuros docentes pasen una prueba de selección nacional para poder acceder a un máster que los «profesionalice» que durará tres años. Así, además de los cinco años que cursan de Magisterio, superarán los siete tras la especialización que el borrador considera indispensable. El máster durará un año y serán centros superiores acreditados por las comunidades autónomas los responsables de impartirlos. Para acceder a estas «escuelas superiores», los alumnos tendrán que superar una evaluación. «La nota global de la prueba le permitirá acceder a una u otra formación, en función de la nota obtenida», una prueba similar a la que realizan los estudiantes de Medicina. Enrique Lázaro es uno de ellos. Se está preparando para presentarse en febrero. Quiere ser cirujano. «La prueba es similar a nuestro MIR porque sólo puedes escoger especialidad y centro en función de la nota que saques y en el lugar de la clasificación general en la que te coloques». Así, ser cirujano es mucho más difícil por el reducido número de plazas que se ofertan a las que hay para Geriatría o Medicina de Familia. Lo que no deja claro el borrador es qué asignaturas serán las más exigentes. ¿Un profesor tendrá que sacar más nota para enseñar Ciencias o Historia?

Los últimos dos años de formación que plantea el filósofo se realizarían en calidad de «Docente En Prácticas» (DEP) y contaría con un mentor. Tras todo este periplo, recibirá un «Diploma de Aptitud» con el que ya podrá dar clases en los centros públicos y privados, aunque para optar a una plaza de funcionario tendrá que pasar por una evaluación más. Y es que, como indica Marina en la introducción del borrador, «nuestro momento exige convertir la docencia no universitaria en una profesión de alto nivel científico, técnico y ético».

La primera reacción desde el sindicato de profesores ANPE es que éste no es más que «un debate maniqueo. Queremos saber si esta propuesta el Ministerio la hace suya. Debe mover ficha. Nos ratificamos en que queremos un estatuto del profesor, pero negociado», sostiene su presidente, Nicolás Fernández.

Restringir los interinos

Marina sugiere que su propuesta puede alcanzarse en cinco años y plantea un amplio abanico de reformas. Empezando por la reducción del número de docentes interinos. Asegura su «excesiva movilidad es mala para la calidad del sistema» y que debería restringirse a los «imprescindibles para el mantenimiento de la actividad docente».

En lo que se refiere a la remuneración, el libro blanco subraya que «es importante cuidar que el nivel de sueldo inicial sea lo más alto posible», y además plantea como incentivos para premiar a los buenos profesores ofrecerles «becas de formación, permisos sabáticos e incentivos honoríficos y económicos». También desarrolla la importancia de incluir en la escuela del siglo XXI la inclusión de tres nuevos perfiles de docente: educadores sociales que medien en los centros más conflictivos, bibliotecarios que fomenten la lectura y expertos en TIC (Tecnología de la Información).

Marina también quiere implicar a la empresa y por ello considera que deberían participar en los cursos de Formación Profesional (FP) a través de su Responsabilidad Social Corporativa (RSC).

Prueba extra para ser funcionario

- Formación de grado

El primer paso es cursar los estudios de 4 años de Magisterio.

-- Prueba de selección

Para optar a la especialización tendrán que superar un examen. Dependiendo de su nota optarán a uno u otro máster.

- Máster

Es un año de formación y los aspirantes con mejores resultados optarán a una beca de excelencia.

- Docente en prácticas

Al superar el curso, durante dos años ejercerá de Docente En Prácticas (DEP) bajo la tutela de un mentor.

- Diploma de aptitud

Tras superar esta segunda fase obtendrán un diploma y podrán trabajar en centros privados y concertados.

- Funcionario

Para obtener una plaza en la función tendrán que pasar un nuevo examen.