Médicos

El cole de Celia y Pepe

Un grupo de padres y expertos se lanza a la búsqueda de un centro escolar apropiado para niños con trastornos del lenguaje

Mari Carmen García, fundadora de la Asociación Afectados por el Síndrome Landau-Kleffner, y su hija Celia
Mari Carmen García, fundadora de la Asociación Afectados por el Síndrome Landau-Kleffner, y su hija Celialarazon

Un grupo de padres y expertos se lanza a la búsqueda de un centro escolar apropiado para niños con trastornos del lenguaje

Miles de familias españolas se enfrentan a los problemas de lenguaje o de comprensión de sus hijos sin saber cómo abordarlo. Son precisamente algunos de estos padres los que, junto con profesionales de distintos ámbitos, han constituido la Fundación Querer. «Los olvidos y los problemas para comunicarse hacen que, a veces, la plena integración de estos niños en la sociedad sea una «misión imposible» que, además de sus problemas de desarrollo y de lenguaje, tienen que luchar día a día contra la discriminación educativa y social», explican desde la Fundación Querer. Su primera iniciativa es la creación de un colegio de Educación Especial, el cole de Celia y Pepe, para niños con trastorno del lenguaje que necesitan un método de estudio diferente. Hoy, Día Mundial de las Enfermedades Raras, por cada dos kilómetros que cada persona conduzca en un Citröen eléctrico de la empresa Emov, se donará un euro a este proyecto. «La idea del colegio surge por Pepe, hijo de la periodista Pilar García de la Granja, un niño que un día despertó y no recordaba cómo hablar o leer» cuenta a LA RAZÓN María Jesús Pascual, pediatra y coordinadora de la Fundación Querer. La periodista se puso en contacto con la madre de Celia, al saber que esta pequeña tenía el síndrome de Landau-Kleffner, la misma enfermedad que su hijo Pepe.

«Cuando Celia cumplió 6 años, empezamos a notar ciertas conductas poco usuales en su comportamiento. A veces parecía que no oía cuando la llamabas, otras veces quería comunicar alguna cosa y no podía. Esto era motivo de una gran frustración para ella, que llegó a preguntarme que por qué no podía decir el nombre de su prima si sabía cómo se decía», cuenta a LA RAZÓN Mari Carmen, la madre de Celia, que ha fundado la Asociación de Afectados por el Síndrome Landau-Kleffner. «En un segundo diagnóstico, me explicaron que mi hija tenía una enfermedad neurológica degenerativa». «El cole de Celia y Pepe puede ser muy beneficioso porque a mí me decían que mandase a la niña a un colegio para sordos, cuando oye perfectamente», aclara Mari Carmen. «Hay mucha diversidad en cuanto a los problemas neurológicos de los niños que acudirán al centro, pero el denominador común es el trastorno del lenguaje. El programa “Leyendo” es el que pretendemos importar de Estados Unidos. Éste se basa en dotar al niño de autonomía a base de herramientas neurocientíficas. El trabajo de campo no sólo lo hacen los profesores, sino que los niños van a estar supervisados por neurólogos y psicológos», concluye Pascual.