El ganador de la semana: India, «como una hija»

¿Qué mejor antídoto para combatir el frío y la lluvia del otoño que pasar la tarde en casa en compañía de una manta? Esta es la estampa habitual en el domicilio de los Sáenz. ¿La culpable? India, una gata de raza Carey de diez meses. Este felino, de tamaño pequeño y casi tres kilos de peso, tiene los ojos de tono verde cristalino y un pelaje en el que se mezclan hasta seis colores diferentes: blanco, crema, naranja, rojo, marrón y negro. India llegó a casa de Silvia a los seis meses de haber nacido, tras recogerla de la calle ella y su pareja. «Mi novio y yo íbamos de camino a la celebración del cumpleaños de un amigo cuando vimos a varios gatos. De entre todos ellos, elegimos a ésta por su carácter afable. Me enamoré de ella desde el principio», comenta su dueña. Este felino dedica su tiempo libre a jugar con sus juguetes, sobre todo con un peluche con forma de mariposa, y a mirar por la ventana del salón. «Le gusta mucho observar a las palomas a través del cristal», afirma Silvia. Para que se hagan una idea del cariño que siente su ama por ella, afirma que India «es como una hija».