El padre desde la cárcel: «Voy a salir de aquí con la cabeza muy alta»

«No me explico nada y no sé por qué estoy aquí. Todo esto me parece demencial». Los días pasan lentos para Alfonso Basterra en la cárcel coruñesa de Teixeiro, lo que le impide abandonar esa «pesadilla infernal» en la que se encuentra sumido. El periodista ha narrado su experiencia, tras permanecer alrededor de un mes en prisión, al diario «El Correo Gallego», al tiempo que ha hecho una exquisita apología de su inocencia: «Soy inocente por completo y no tengo absolutamente nada que ver con este caso. Lo repito, absolutamente nada que ver. Lo voy a demostrar y voy a salir de aquí con la cabeza muy alta». Basterra no deja de recordar que «todo lo que yo dije desde el principio se ha ido cumpliendo a rajatabla». Sobre el estado de aturdimiento en el que se encontraba la niña días antes de su fallecimiento, afirma que «la información con la que contaba en ese momento es que Asunta había tenido un brote de alergia», al que no dio importancia. El periodista no concibe que se le pueda acusar de «algo así» cuando él mismo –dice– avisó a las profesoras de que la niña tenía somnolencia. Además, concreta que «si la niña tomó la superdosis de Orfidal que dicen, habría salido ya de mi casa moribunda, y no es así».

Sin embargo, el padre de Asunta no se encuentra mal en este «hostal barato» que es la cárcel. Cuenta que se lleva muy bien con los compañeros y que con los funcionarios no ha tenido ningún problema. De hecho, cuenta que los presos le preguntan constantemente qué hace en la cárcel y le animan haciéndole ver que con él «se han confundido» y que, al final, «todo acabará arreglándose».