Opinión

Embriones sin padres

Sería ilegal implantarlos en el útero de una paciente, en un mundo donde hay tantísimas personas dispuestas a buscarle la trampa a la ley

Cultivan "embriones quimera" con células humanas
Cultivan "embriones quimera" con células humanas Weizhi Ji","KunmingKunming University of Science an

Esto podría parecer ciencia ficción, pero en los tiempos de la Inteligencia Artificial nada lo es ya y el presente comienza a ser un clon del futuro anticipado por la literatura y el cine. Se acaban de desarrollar los primeros embriones humanos 100% sintéticos a partir de células madre, sin más «progenitores» que los científicos británicos responsables de tal hazaña. Sin óvulos ni esperma.

De momento no tienen ni cerebro ni corazón, pero sus células formarían la placenta, el saco vitelino y el propio embrión. Los investigadores, claro, están entusiasmados pensando que este descubrimiento podría ser muy determinante sobre el impacto de los trastornos genéticos y las causas de los abortos espontáneos recurrentes pero…, aunque según ha declarado la profesora Magdalena Zernicka-Goetz «no hay planes cercanos para que estos embriones sintéticos se utilicen clínicamente». Además sería, ilegal implantarlos en el útero de una paciente, en un mundo donde hay tantísimas personas dispuestas a buscarle la trampa a la ley para saltarse cualquier límite establecido, justificándolo como sea, con tal de conseguir su propósito de traer un bebé al mundo, el hallazgo es para echarse a temblar.

Pienso en esos 700.000 embriones «abandonados» en nuestro país (como lo leen), los que «sobraron» de las FIVs y los padres, para no tener que pagar por mantenerlos durante los diez años a los que obliga la ley, decidieron donarlos a la ciencia en vez de a otras parejas y, al no haber presupuestos para los proyectos científicos quedaron en el limbo de los laboratorios y se me abren las carnes. Y se me ocurre que el siguiente paso será que los embriones de cualquier tipo acaben gestándose en probetas, con el material genético que deseen sus padres, abuelos o… al gusto del «consumidor».