
Españoles por el mundo
Una española cumple su sueño de vivir en Corea del Sur y cuenta su experiencia más hostil: "Me quiero ir, pero no puedo"
A pesar de que vivir en la cultura asiática era su sueño, esta traumática escena le ha hecho replantearse su futuro en el país con motivo de la actitud de los paisanos

La cultura oriental es muy diferente a la occidental y en gestos como este se demuestran las diferencias que separan a ambas. Los choques culturales son frecuentes en casi todas las sociedades. Por ejemplo, en España, cuando los turistas acuden en busca de los encantos reconocidos de nuestro país, tanto a nivel gastronómico como con muchas de nuestras costumbres, el impacto de los foráneos es notable. Sin embargo, la realidad es que en términos de hospitalidad de cara a la galería, los españoles somos muy abiertos a la hora de recibir a los extranjeros.
Por el contrario, la fama que tienen muchas sociedades, como la coreana y la japonesa, refleja un sentimiento totalmente contrario al visto con anterioridad. Aunque el respeto es la base fundamental de su temperamento, a veces suceden mal entendidos que emborronan los valores de su sociedad. Generalmente las concepciones opuestas respecto a hábitos cotidianos son el motor principal que condiciona esta clase de situaciones incómodas. En el caso que hoy traemos, la experiencia de una internauta revela un incidente que dejó un gran poso de manera negativa en su persona.
Una experiencia traumática
Hikalogs, una influencer reconocida en redes sociales, que confiesa que es amante de los K-dramas y los K-pop, cumplió recientemente su sueño de vivir en Corea del Sur. No obstante, en una de sus más recientes publicaciones agregó una de las experiencias más traumáticas y hostiles que ha sufrido durante su estancia en el país. Pero, la realidad es que este gesto, aunque haya sido ciertamente espontáneo, responde a una serie de sucesos continuados en el tiempo. “Cada semana me pasa algo… y ya no sé qué pensar”, indica la española entre suspiros.
La historia da comienzo en el transporte público coreano, concretamente en el metro. La susodicha se disponía a entrar en el vagón en hora punta con muy poco espacio para la presencia de todos los abonados y, de pronto, empezó a notar un extremo dolor en su brazo. En efecto, se trataba de una señora coreana que comenzó a ejecutar la acción. “Le pedí por favor que parara porque me estaba haciendo daño, y me gritó delante de todo el vagón”, añade.
Al mismo tiempo, la autora tuvo que hacer frente a aquella dolencia durante ocho paradas porque, la acosadora no cesaba. No obstante, la intervención de un joven, que le ofreció su asiento, hizo que la mujer se detuviera en su abuso. “En cuanto él se puso ahí, quitó el brazo… como si mi dolor no importara solo por no ser coreana”, afirmó tajantemente. De esta manera, la española se sintió brutalmente excluida de la sociedad y tuvo que exteriorizar dichos pensamientos ante la cámara. “He venido aquí con toda la ilusión del mundo, y cada semana me pasa algo. Hoy me quiero ir a casa, pero no puedo”, concluye.
Los comentarios identifican una situación similar
Es curioso porque la respuesta de sus seguidores fue claramente reconocible. "Que ironía, en España le sucede lo mismo a los latinos" asegura un usuario al conocer de primera mano el controversial suceso. Sin embargo, este símil entre situaciones ha sido una constante en la caja de comentarios. Por ejemplo, otro internauta comenta lo siguiente: "Imagínate lo que sufrimos los negros en España". Actualmente el vídeo acumula casi un millón de visitas y se ha convertido en un escaparate para todos aquellos que alguna vez se sintieron excluidos en un lugar ajeno.
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