Málaga

«Estaban esperándole para matarle»

Mientas Carolina, la pareja del malagueño, apunta hacia el círculo de la madre de su hija, la Policía trabaja con varias hipótesis

Expósitoc con Carolina
Expósitoc con Carolinalarazon

Este lunes, Domingo Expósito por fin iba a regresar con su hija a Málaga. No veía el momento de montarse en el avión. Deseaba que las horas pasaran rápido, que las manecillas del reloj esprintaran, pero, sobre todo, que no hubiera ningún contratiempo de última hora. Así se pondría punto final a una pesadilla que comenzó en 2010. Su ex mujer se llevó a la pequeña, de nacionalidad española, a su Argentina natal sin permiso, lo que se conoce como sustracción internacional de menores. La Justicia había determinado que la niña debía regresar, pero, de momento, no lo hará. El pasado miércoles, Domingo fue ejecutado a las puertas de su casa en Comodoro, Argentina, delante de su pareja y el hijo de ésta.

«El miércoles por la noche llegamos a casa. Enfrente había un auto en marcha, pero con las luces apagadas. Un Wolkswagen golf gris. Me fijé en la patente (matrícula). Era el mismo que habíamos visto varias veces cerca de la casa de la ex mujer. Estacionamos. Yo me bajé por la parte del copiloto con mi hijo de 4 años en brazos. Domi, por su lado. Entonces, del auto sale corriendo hacia nosotros un hombre encapuchado con un revolver en la mano. Yo me escondí con mi hijo detrás de una camioneta y escuché cómo Domi preguntaba: «¿Qué pasa?, ¿qué pasa?». Entonces se escucharon las detonaciones. Lo ejecutó y huyó en el auto». Es el relato que hace Carolina, la pareja de Domingo y testigo del crimen, a LA RAZÓN. «Lo estaban esperando para matarlo. Cuando vi al encapuchado supe que querían sacar a Domingo de en medio», explica Carolina. Su voz es firme, sólo se le quiebra un poco cuando habla de su propio hijo y de Domingo: «Mi niño está ''resaqueado'' (se encuentra mal), pero la psicóloga nos dijo que mejor sacarlo, que mejor hablarlo. Domingo era un hombre alegre, trabajador y no tenía enemigos. Adoraba a su hija y quería recuperarla».

Nadia Quesle, la ex mujer del malagueño, por su parte, asegura que es inocente y que nada tiene que ver con la ejecución. En las pocas declaraciones que ha realizado no muestra pesar, sino un profundo e irracional odio hacia Domingo. El rencor está tan arraigado que la brutalidad del crimen y el hecho de que su propia hija haya perdido a su padre no le impiden culpar a Domingo de lo primero que se le viene a la cabeza, como en 2010, en España, cuando rompieron: ella le acusó de malos tratos para quedarse con la hija de ambos. Fue un peregrinaje triste y, duro pero, finalmente, la Justicia lo absolvió.

«No quiero acusar a nadie, pero el coche lo he visto en casa de la mamá de la nena. Todo indica que detrás del asesinato está la madre», explica Carolina, de nuevo con voz firme. La Policía argentina está buceando en la vida del español y no descarta ninguna línea de investigación. Así lo ha anunciado el fiscal Adrián Cabral, encargado del caso: «Se ha descartado el intento de robo o un eventual homicidio en ocasión de robo. Estas personas habrían ido directamente a ejecutarlo. Aunque se vincule a su ex pareja, lo cierto es que manejan varias hipótesis. Nada puede decirse hasta que no surjan datos fehacientes».

Tras la pista del nuevo novio de Dina

¿Quién gana con la muerte de Domingo? La respuesta más clara es la madre, y los investigadores no cierran los ojos ante esa posibilidad. De hecho, ya se ha registrado su casa y el domicilio de los padres del actual novio de Dina, un tal Sergio Solís, de quien, en algunos medios argentinos, se apunta que puede tener las mismas características físicas del encapuchado que asesinó a Domingo. En la casa de los padres de este individuo se han encontrado dos cosas que han llamado la atención a los agentes: varios proyectiles del calibre 22 y un billete de avión con destino a España, caducado, y con fecha del pasado mes de marzo. Precisamente el 19 de marzo era cuando, por sentencia judicial, Domingo debía regresar con su hija a Málaga. «Él no quería separar a la nena de su madre, así que compró tres boletos para España. Tuvo que pedir dinero a los amigos, y trabajar en lo que podía para reunir 2.300 euros. Él fue al aeropuerto, pero la madre no se presentó con la nena. Dijo que le habían robado los pasaportes».

La Justicia había señalado este próximo lunes como fecha para el definitivo regreso. Sin embargo, ahora el principal objetivo de la Policía es localizar el coche en el que huyó el asesino y poner a los responsables del crimen ante la Justicia. En declaraciones a «Espejo Público», el abogado de la familia de Domingo en España, Manuel Huertas, explicó: «Se debe localizar el vehículo y procesarlo para buscar pruebas. Además, ese coche tendrá un titular. Yo no voy a acusar a nadie, pero el mismo día que lo mataron, Domingo pidió en el juzgado que dos policías lo acompañaran al día siguiente a recoger a su hija a casa de la madre. El vuelo era el lunes, y con la experiencia anterior, no queríamos dar la posibilidad a esta señora de que huyera y escondiera a la niña. Justo el día que lo pide, lo tirotean. ¡Qué casualidad!».