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Cocina

El gran error del plástico negro en la cocina: ¿qué esconden tus utensilios?

La causa principal del problema no es el color negro en sí, sino el origen del plástico

Utensilios de cocina Pixabay

Los utensilios de cocina son esenciales en nuestro día a día. Nos ayudan a preparar desde recetas tradicionales hasta creaciones modernas. Sin embargo, un gran error sobre los utensilios de plástico negro, tan comunes y asequibles, ha encendido la alarma: contienen sustancias tóxicas que pueden pasar directamente a nuestra comida. Lo que parecía una opción práctica puede convertirse en un riesgo oculto para tu salud.

Riesgos confirmados por expertos

En un estudio publicado en octubre de 2024 en la revista Chemosphere, investigadores de Toxic‑Free Future y la Vrije Universiteit analizaron 203 productos cotidianos de plástico negro, desde espátulas hasta bandejas de sushi, y hallaron retardantes de llama bromados (como decaBDE) en el 85 % de ellos.

Los utensilios fueron estudiados en Estados Unidos, aunque muchos se fabrican en China y se distribuyen globalmente. El hallazgo saltó al primer plano en diciembre, cuando medios internacionales difundieron los riesgos asociados a escurrir estos utensilios sobre alimentos calientes, aislando el problema como una peligrosa deriva del reciclaje mal regulado del plástico de aparatos electrónicos.

Los retardantes de llama bromados, especialmente el decabromodifenil éter (decaBDE), fueron vinculados a daños en el sistema endocrino, neurológico y reproductivo, además de un mayor riesgo de cáncer y trastornos del desarrollo en niños.

Este compuesto fue prohibido por la EPA (Agencia de Protección Ambiental) en 2021, pero puede persistir en utensilios fabricados a partir de plásticos reciclados de electrónicos antiguos.

Aunque transmitieron que los niveles estimados de exposición eran preocupantes, los autores corrigieron un error de cálculo sobre los límites seguros (en realidad eran diez veces mayores de lo informado), pero aseguraron que sus conclusiones permanecen válidas: el problema no es la cantidad puntual, sino la exposición acumulada.

Expertos como la profesora Tracy Woodruff y Heather Stapleton destacan que incluso exposiciones pequeñas pueden acumularse en el cuerpo y afectar la salud a largo plazo, especialmente en niños, gestantes o personas vulnerables.

Cómo el reciclaje ocultó el peligro

La causa principal del problema no es el color negro en sí, sino el origen del plástico. Muchos utensilios se fabrican con plásticos reciclados procedentes de residuos electrónicos, que contienen retardantes de llama para prevenir incendios, y estas sustancias no se eliminan durante el reciclaje, contaminando productos que no deberían tenerlas. El color negro, además, dificulta su clasificación en recicladoras, dificultando la segregación y aumentando el riesgo de mezcla con materiales tóxicos.

Alternativas seguras recomendadas

Ante esta situación, numerosos informes, como los de Southern Living, NBC News y People, recomiendan sustituir los utensilios de plástico negro por alternativas seguras como madera, acero inoxidable, bambú o silicona apta para alimentos. El acero inoxidable es el más resistente y fácil de limpiar, mientras que la madera o el bambú son biodegradables y no liberan químicos tóxicos durante su uso básico.

Otras recomendaciones prácticas incluyen no dejar utensilios plásticos en una olla caliente, evitar calentarlos en microondas o lavajillas y desechar los utensilios dañados o rayados.