Política

Marruecos

Gustavo Virués, un conocido empresario de Chiclana

Gustavo Virués
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Gustavo Virués, el espeleólogo español fallecido en Marruecos, era natural de Chiclana (Cádiz), tenía 41 años, estaba casado y tenía dos hijos de corta edad. Además de abogado en la firma Virués & Asociados, era un empresario muy conocido en la localidad gaditana. Es gerente de la empresa Bahianatur, dedicada a la realización de actividades de naturaleza activa. De hecho, en su cuenta de Facebook, había colgado un logo del denominado "Proyecto Atlas 2015", con el que habían puesto en marcha este viaje a Marruecos, y una entrada del 28 de marzo en la que se puede leer "Ya ha comenzado la aventura".

Según explica la prensa local, Virués es conocido en Chiclana por su labor como abogado administrador de firmas como Luz Resorts, así como por la vinculación de su familia con el mundo bodeguero de Jerez de la Frontera, informa lavozdigital.es. Pero sobre todo era muy popular precisamente por su trabajo en Bahianatur con la que promovía actividades de deporte de aventura, desde kayak hasta espeleología, pasando por surf, snorkel, rutas en bicicleta, barranquismo...

Aunque fundó Bahía Natur en el año 2000, llevaba practicando actividades de este tipo desde que estudió la carrera de Derecho en Granada, hace más de veinte años, e incluso había participado en el rescate de algún compañero.

La expedición a Marruecos la había estado preparando durante un año junto al resto de miembros del grupo que le acompañaban, un total de nueve personas, entre las que están los otros dos espeleólogos que resultaron atrapados.

El fallecido expuso en 2011 en un reportaje emitido en el canal de televisión Onda Cádiz su pasión por el deporte y la naturaleza, que compatibilizaba con el ejercicio de la abogacía.

En el programa hacía un repaso por algunas de las expediciones que había organizado con su asociación y reconocía el riesgo que conlleva este tipo de actividades.

"No nos gusta el riesgo por el riesgo; el riesgo es inevitable, porque, si es un objetivo difícil, lo lleva implícito, pero no es un deporte de riesgo", aseguraba.

Asimismo, en el programa reconocía la importancia de preparar las expediciones con documentación y práctica, además de contar con conocimientos de primeros auxilios y con equipos y tecnología para facilitar posibles rescates, como teléfonos vía satélite.

"Es necesario estar muy preparado, tener mucha experiencia y confiar mucho en las personas que te acompañan para minimizar el impacto del riesgo, el riesgo es un invitado más en todo esto, no se hace sólo por eso pero es inevitable", señalaba.

Con todo, el abogado comentaba que él y el resto de los miembros de su asociación preferían viajar sin guía y confiar en su propia experiencia y preparación, porque los guías "suelen hacer recorridos preestablecidos", por lo que en su opinión desaparecía el "elemento de aventura".