José Miguel Lendínez: «La clave del éxito es no dejar todo para el final»

Gracias a su constancia y dedicación ha conseguido estudiar lo que siempre soñó. Destinará el premio a sufragar sus gastos académicos.

José Miguel Lendínez es, en palabras de Ana Pastor, Presidenta del Congreso, de quien recibió ayer el Premio al Estudiante del Año, «todo un lujo y un ejemplo para su generación». LA RAZÓN premió ayer el trabajo, la constancia, la responsabilidad y el amor al conocimiento demostrado por este joven de tan sólo 18 años que vive en Palencia. Un estudiante que durante todo el año 2017 ha demostrado ser el alumno modelo que encarna el sacrificio, la capacidad de organización, dedicación al estudio y la voluntad de exprimir al máximo su formación académica. Aseguró que «es un honor recibir este galardón como recompensa a dos años de duro esfuerzo en los que perdura la sensación de satisfacción y de un trabajo bien hecho» y en los cuales familia, amigos, profesores y pareja han contribuido.

Tras dar por cerrado su paso por el Instituto IES Jorge Manrique, donde «me inculcaron el gusto por el conocimiento que tendré siempre», este joven palentino coge todos los días el transporte público para ir a la Universidad de Valladolid. ¿Cómo lo hace? El trayecto diario en autobús le es más liviano porque estudia lo que siempre se propuso. «Siempre lo tuve claro», asegura. Aún así, afirma que «no es un logro únicamente personal», ya que son muchas las personas que le han ayudado y acompañado en sus metas. La Física es su gran pasión. Cuando comprobó que la nota que había sacado le alcanzaba para combinarla con la carrera de Matemáticas, no se lo pensó dos veces. Uno de sus mayores logros es la calificación que consiguió en Bachiller con la media más alta, un 10. Además del mérito que esto supone, cabe añadir que el suyo no fue un Bachillerato común. Este joven no sólo estudió el Bachillerato habitual, sino también el Internacional –impartido en tres idiomas y de forma externa– por lo que se enfrentó al doble de exámenes que un estudiante en circunstancias normales. Este palentino además es un gran aficionado del judo, el cual practica para «despejar la mente». ¿Cuál es su gran secreto? Él asegura que la clave para ser capaz de llevar una vida sociable, a la par que seguir dedicándole tiempo a sus hobbies y, a la vez, conseguir unas notas excelentes es «organizarse, llevar las cosas al día, no dejar todo para el final e ir poco a poco».

Lendínez agradeció a LA RAZÓN su compromiso con la educación de los más jóvenes, ya que considera que «algunos medios distorsionan la imagen de la juventud. Por eso que dediquen su esfuerzo a premiar a los jovenes que se preparan para tener un futuro mejor, como estudiante considero necesario reconocerlo públicamente». Ahora, premio en mano, este joven destinará este galardón a seguir formándose en sus estudios para poder llegar a ser un investigador de primera.