Carreteras
La DGT invierte 900.000 euros en 18 radares móviles para carreteras secundarias
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha comprado 18 cinemómetros láser para que agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil realicen controles de velocidad a los vehículos que circulan por vías públicas, especialmente en carreteras secundarias, esto es, las de un carril por sentido. La DGT ha adquirido los radares a Saima Seguridad por 892.980 euros (49.610 por cada cinemómetro), según consta en un anuncio de formalización del contrato publicado este martes en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y recogido por Servimedia. El pliego de prescripciones técnicas del contrato señala que Tráfico necesita esos 18 nuevos aparatos láser para las carreteras secundarias porque, “debido a las características del terreno, es difícil operar con los cinemómetros radar ubicados sobre vehículos”, de manera que aportarán “un plus de eficacia y eficiencia a los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en el servicio diario”. El sistema, previsto para actuar en modo estacionario sobre trípode
o vehículo, consta de un cinemómetro de tecnología láser de barrera, una cámara digital de alta resolución, un ordenador de captura y almacenamiento, flash con sincronizador, baterías y cargadores, trípode y soportes para vehículo y maletas de transporte. El cinemómetro láser es de tipo barrera y realiza la medición de la velocidad perpendicularmente a la carretera. Consta de dos haces láser que, cortando transversalmente la vía, son capaces de medir la velocidad del vehículo (hasta 320 km/h), la separación del vehículo al cinemómetro situado en el borde de la calzada, la longitud y el ancho del coche, y el tiempo y distancia entre vehículos.
El pliego de condiciones técnicas, al que tuvo acceso Servimedia, indica que el sistema debe ser capaz de operar sobre al menos dos carriles de circulación en el mismo sentido simultáneamente, tanto en trazado recto como curvo y tanto de día como de noche. Cuando un vehículo rebase el umbral de velocidad fijado, el cinemómetro láser genera una señal de disparo para la captura de dos imágenes fotográficas, que identificarán el vehículo infractor y lo almacenarán en la memoria. El sistema, que puede operar de forma automática y manual, obtiene dos imágenes de alta resolución por cada infracción en instantes diferentes y que puedan identificar el entorno y la matrícula del vehículo que excede la velocidad permitida.
El pasado mes de febrero, la directora general de Tráfico, María Seguí, hizo público un nuevo plan estratégico de gestión de la velocidad en las carreteras, principalmente las secundarias, con varias medidas que afectan a los radares y con los objetivos fundamentales de reducir la siniestralidad y que los conductores cumplan los límites y así no sancionarles. Esa estrategia se fundamenta en cuatro medidas: aplicar un umbral de tolerancia del 7% en los límites de velocidad a partir del cual el radar comienza a multar; que los aparatos diferencien el tipo de vehículo para sancionar en función de los límites específicos, singularmente a furgonetas, camiones y autobuses; que todos los equipos de control de velocidad sean visibles, tanto fijos como móviles, y que se trasladen 30 radares de punto de autovías y autopistas a carreteras secundarias como radares de tramo.
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