La familia, clave contra la anorexia

Obra Social La Caixa colabora con Adaner Granada para ofrecer apoyo a los enfermos y a su entorno.

Los trastornos de la conducta alimentaria afectan a muchos jóvenes españoles, pero también a sus familias. Para hacer frente a esta situación es necesario un trabajo y una implicación tanto de la persona afectada como de su entorno, que frecuentemente desconoce el alcance real de la enfermedad, así como sus causas, características y modo de afrontarla. Por ello, desde la Asociación en Defensa de la Atención de la Anorexia Nerviosa y Bulimia (Adaner) de Granada se desarrolla desde hace años el programa de apoyo psicosocial a los familiares y personas afectadas de trastornos de la conducta alimentaria.

«Se trata de dar a las familias una posibilidad de comprender la enfermedad y ofrecerles herramientas para ayudar a su hijo a afrontarla», explica Eduardo Olbare, presidente de Adaner Granada. Los trastornos de la alimentación «no sólo requieren de una atención médica y psicológica de quien lo sufre –prosigue–, sino también de una atención psicosocial a su entorno». «Es importante que los familiares entiendan el porqué de las cosas, las pautas de actuación que debe seguir su familiar, ya que muchas veces el paciente quiere salir de esta situación pero su entorno, por desconocimiento, le pone trabas», precisa el experto.

En este sentido, es importante que tanto la persona que sufre el trastorno como sus allegados entiendan de qué se trata, cómo debe afrontarse y qué pautas hay que seguir para poder salir de esta situación: cerrar la cocina, servir los platos de comida ya preparados y con una cantidad específica y no en bandeja, etcétera. Por ello, la asociación, que en el último año ha registrado un incremento del 8% en el número de usuarios, ha puesto en marcha este programa, que se desarrolla a través de dos líneas principales de trabajo. Por un lado, los grupos de ayuda a jóvenes afectados y sus familiares, los cuales se concretan en sesiones grupales semanales de dos horas de duración. En estas sesiones, que cuentan con la participación de un monitor diplomado en educación, un psicólogo y un nutricionista, se procura que «la conciencia de padres y afectados vaya cogiendo forma», comenta Olbare. Por otro lado está la escuela de padres. Cada año se celebran cuatro sesiones «con el fin de reciclar a padres y familiares que ya han pasado anteriormente por los equipos de autoayuda y reafirmar lo aprendido». «Se trata de sesiones de día y medio en las que además participan testimonios de familiares y afectados que ya han superado el trastorno», explica. Por último, el programa contempla además la realización de talleres en los centros escolares. «Se trata de concienciar a los niños y adolescentes sobre los riesgos de las dietas milagro, la forma de alimentarse...», comenta Olbare, que indica que a estos talleres preventivos asisten unos «tres mil jóvenes».

«El programa lleva años dando resultados, lo que se evidencia en el número de altas anuales» y todo ello sin coste alguno para los usuarios. «Los socios de la entidad pagamos una cuota mensual de ocho euros al mes, pero realmente podemos ofrecer un servicio gratuito a nuestros usuarios gracias a la colaboración de la Obra Social La Caixa, que nos ofrece apoyo económico y asesoramiento», concluye Olbare.