La Guardia Civil suspende la búsqueda de los restos del bebé en la planta de residuos

Esta decisión ha sido tomada después de que los efectivos de la Benemérita hayan inspeccionado sin éxito más de 100 toneladas de residuos en los últimos días.

La Guardia Civil ha anunciado este lunes que suspende la búsqueda de los restos de bebé en el Complejo para Tratamiento de Residuos Urbanos de Zaragoza (CETRUZ), después de que una cabeza fuese hallada el martes, 12 de julio, en estas instalaciones. Esta decisión ha sido tomada después de que los efectivos de la Benemérita hayan inspeccionado sin éxito más de cien toneladas de residuos en los últimos días. La integridad de los agentes estaba en juego dado el riesgo de emanar gases inflamables, que con el paso de los días se vuelven más tóxicos y peligrosos, además del peligro de explosión e incendio. No obstante, el Instituto Armado continúa con la investigación.

Numerosos agentes de distintas unidades han estado trabajando durante la última semana para intentar encontrar los restos del bebé entre la basura de la planta. Esta tarea ha llegado a contar con la ayuda de un perro policía especializado en la detección de restos cadavéricos, que por razones operativas y de agotamiento volvió con su guía a la Escuela de Adiestramiento de Perros de la Guardia Civil, ya que ambos pertenecen al Servicio Cinológico, con base en la localidad de El Pardo (Madrid).

El pasado viernes se incorporaron al operativo de búsqueda de los restos un total de 23 agentes pertenecientes al Grupo de Reserva y Seguridad número 5 (GRS-5) con base en Zaragoza. Estos agentes componen la Unidad de Primera Intervención NRBQ y está especializada en el tratamiento de situaciones de riesgo Nuclear, Bacteriológico, Radiológico y Químico.

Su incorporación fue debida al tratamiento de los productos desechados en las instalaciones de la Cartuja, que ya no son reciclables, pero cuya toxicidad requiere un tratamiento distinto a los materiales anteriormente analizados.

Cintas seleccionadoras

La búsqueda de los restos empezó después de que el martes, 12 de julio, una trabajadora encontrara una cabeza de bebé en una de las cintas seleccionadoras de la planta, que se utiliza para separar restos orgánicos. Para llegar hasta ahí, alguien tuvo que tirarlo a un contenedor de basura en uno de los 61 municipios que componen la red de recogidas de esta planta.