Fotografía

La serie de desnudos de personas mayores que enamora en las redes sociales

Jade Beall trata de mostrar que la belleza no se acaba cuando los cuerpos sufren las consecuencias del paso del tiempo

Tres generaciones al desnudo
Tres generaciones al desnudolarazon

"Elder, Wise & Beautifull Bodies» (Cuerpos viejos, sabios y hermosos) es la serie fotográfica que lucha contra los estereotipos de la belleza y que ha enamorando a los internautas.

Darwin y Gerry se conocieron hace 20 años y desde ese momento no han podido (ni querido) separarse. Ambos tenían una vida anterior, pero poco les importaba. Entre ellos surgió algo muy fuerte, un amor que traspasa la pantalla, un amor que crece con la edad. Ambos son los protagonistas de una serie de fotografías realizada por Jade Beall y que han corrido como la espuma por twitter. Gerry tiene 75 años, cinco más que Darwin. Las imágenes son un alegato a favor de la belleza del cuerpo humano, sea cual sea la edad de la persona. Beall reconoce que la sociedad "condena"el paso del tiempo y cuando la edad va haciendo mella en los cuerpos, dejan de ser considerados bellos. Pero ella se resiste a aceptar esta creencia y ha realizado una serie de fotografías de personas enamoradas de más de 60 años que ha llamado "Elder, Wise & Beautifull Bodies» (Cuerpos viejos, sabios y hermosos). Un claro ejemplo de ello es Gerry, que no tiene ningún tapujo para reconocer que "amo a mi cuerpo. Uso bastón, tengo problemas de visión y los pechos me llegan a la cintura. Pero, ¿sabes qué? ¡Me gusta a mí!".

Después del éxito de la serie en las redes sociales, que han sido compartida decenas de miles de veces y generado miles de comentarios, Gerry escribió una carta a Beall en la que le agradece la experiencia y hace varias reflexiones a partir de la "mágica"sesión de fotos: "Gracias. Me siento muy feliz porque ha llevado a mucha gente a apreciar el arte del amor. Pero ¿por qué hay tanta gente que se ha emocionado? Podría alguna vez estar profundamente enamorado y mostrarme sensualmente en este cuerpo? Es una pregunta que muchos se hacen en silencio. La mayoría de los adultos y muchos niños no están contentos con su cuerpo. Y a medida que envejecemos, nos alejamos más y más de la idea de belleza de Hollywood. Tratamos de ocultar los signos de la edad pero, ¿por qué? Rechazamos la imagen del espejo. Tenemos miedo de no ser amados como somos porque no nos amamos a nosotros mismos tal como somos. La verdad es que no se puede amar o ser amado si tratamos de ser otra persona!"

Los comentarios de las imágenes han inspirado a Gerry y le recordaron lo afortunada que es teniendo el amor de Darwin. Además, considera que las fotos han ayudado a la gente a querer volver experimentar el amor aceptando sus cuerpos tal y como son ahora. "Queríamos mostrar las arrugas y el envejecimiento, y que la flacidez no es una barrera para el amor a menos que dejemos que lo sea. Como el buen vino o un buen queso, somos más plenamente nosotros mismos y estamos más llenos de amor alrededor de los 70 años de lo que nunca lo habíamos estado con 30 y 40 años, cuando todo era más doloroso".

Así, Gerry confiesa que ella es una de esas personas que estuvo sin esperanza durante mucho tiempo y creía que no podía volver a ser feliz y sentir un amor como el que está viviendo: "La vergüenza por nuestro cuerpo era una parte importante de esta situación. No voy a decir que haya desaparecido, pero me siento bien en mi cuerpo ahora, y me gusta el cuerpo que tengo. De hecho, me sonrío cuando me miro en el espejo".

Para llegar a esta situación, Gerry buscó "por todas partes el amor, a excepción dentro de mí. Porque es el único lugar en el que no quería mirar. Después de estar hospitalizada y acudir a terapia tuve un despertar espiritual y tardé varios años en recuperarme de la depresión, pero me encontré".

Dean y Bárbara estuvieron a punto de cancelar su sesión. Ahora se alegran de haber formado parte del proyecto. Dean tiene 67 años, tres más que Bárbara y permanecen juntos desde hace 10 años. Para Bárbara, "envejecer es un privilegio y no hay necesidad de fingir que no está sucediendo, que no necesitamos para borrar las pruebas de lo que está sucediendo. Podemos y vamos a volver a aprender que el ser humano es algo sagrado, divino y precioso por dentro, sea como sea por fuera".