Más de 42 millones de niñas en el mundo no están escolarizadas

Hoy se celebra el Día Internacional de la Niña, declarado como tal desde el 19 de diciembre de 2011 por la Asamblea General de Naciones Unidas, con la finalidad reconocer los derechos de las mismas y los desafíos específicos a los que se enfrentan en todo el mundo, así como promover su empoderamiento y el cumplimiento de sus derechos humanos. Uno de los aspectos fundamentales sobre los que se basa esta lucha es la igualdad en educación, en donde los datos que afectan a las niñas siguen siendo demoledores. La ONU estima que 222 millones de menores en edad escolar están afectados por la emergencia educativa y necesitan apoyo, de los cuales, 78 millones están sin escolarizar, y la mayoría son niñas. Es decir, más de 42 millones de niñas y adolescentes en todo el mundo no van a la escuela.

Las pequeñas tienen grandes dificultades para reivindicar y ejercer su derecho a la educación por diversos factores. Una de ellos es la marginación a la que se enfrentan, así como su pertenencia minorías étnicas y religiosas.

Segun Unicef, el 70% de los niños y niñas de 10 años de países de ingresos bajos y medios tienen problemas de comprensión lectora. Esto conlleva que, sin la oportunidad de aprender, presentan más probabilidades de verse envueltas en ciclos de pobreza, mala salud y trabajos forzados, a menudo en entornos peligrosos. Para las niñas, esto deriva, en muchas ocasiones, en el aumento del riesgo de violencia sexual, matrimonio infantil forzado y explotación.

Factores como las guerras juegan también en su contra. Por ejemplo, el caso de la invasión rusa de Ucrania no ha hecho sino aumentar la vulnerabilidad de estas. Según las ONG, está teniendo «efectos perjudiciales en la salud mental, física, sexual y reproductiva de las mujeres y niñas. Las mujeres, niños y niñas que han huido de Ucrania a Polonia corren el riesgo de sufrir abusos a manos de bandas delictivas».

Por otro lado, en relación con los conflictos bélicos y la infancia, se estima que alrededor del 40% de los menores soldado son niñas. Así, el reclutamiento acaba no sólo con cualquier oportunidad de estudiar y formarse, sino que les genera unas graves secuelas de por vida ya que también se las utiliza como objeto sexual, posicionándolas en una situación especial de vulnerabilidad.

También es clave hacer hincapié en el drama de la trata, que afecta sobre todo a mujeres y niñas en todo el mundo. Según los últimos datos de Eurostat, la oficina estadística de la Unión Europea, se produjo un aumento en la detección de víctimas del 10% entre 2020 y 2021. La mayoría de ellas, un 68%, eran mujeres y niñas. Una de cada tres víctimas de trata es menor de edady dos de cada tres víctimas infantiles son niñas.

Compromiso institucional

Por este motivo, desde todas las ONG que luchan por los derechos de ella, se exige a los gobiernos de todo el mundo que se involucren en la lucha con esta lacra y que implementen los dictados de la ONU en materia de protección y promoción.

Pese a que la situación es preocupante, en los últimos años se han llevado a cabo varios avances. Durante la última década, se han logrado grandes avances, por ejemplo, a la hora de ampliar el acceso a la educación y las tasas de matriculación en las escuelas en todos los niveles, especialmente para las niñas. Aunque todavía hay demasiadas privadas de este derecho básico.

Según un informe de la Unesco, se puede observar que, desde 1995, se han matriculado 180 millones más de niñas en la enseñanza primaria y secundaria (en concreto, la tasa mundial de matriculación de niñas aumentó del 73% al 89%). Sin embargo, a pesar de este incremento en todos los niveles de educación, las niñas continúan teniendo más probabilidades de sufrir exclusión que los niños.

Según un informe de Entreculturas, realizado a través de datos proporcionados por Amnistía Internacional, Save the Children y Mundo Cooperante, «las mayores mejoras se han observado en el África subsahariana y Asia meridional, especialmente en India. Se han hecho progresos significativos en la matriculación en la enseñanza primaria en 23 países, entre ellos Bután, Djibuti y Nepal, donde se ha logrado la paridad de género en comparación con 1995, año en que asistían a la escuela menos de 80 niñas por cada 100 niños».

El feminismo

En España, según el informe «Turning the World Around: niñas y jóvenes activistas al frente de los avances por la igualdad», elaborado por Plan International, el feminismo es el tema más importante para las niñas y jóvenes activistas. Durante el acto de presentación de este estudio, que ha sido llevado a cabo en 27 países, entre ellos España, se reveló que una de cada cinco jóvenes activistas (17%) ha temido por su seguridad al defender alguna causa social mientras que una de cada cuatro (25%) ha sufrido malestar emocional o ansiedad.

Esta investigación, según recoge Ep, ofrece una visión global de los logros y desafíos a los que se enfrentan las niñas y jóvenes activistas tras encuestar online a cerca de 1.000 personas de entre 15 y 24 años. Así, el documento, que fue presentado ayer en el Congreso de los Diputados, detalla que las jóvenes en España (25,8%) coinciden en destacar el feminismo como uno de sus principales motivos de movilización, aunque también hacen referencia a las desigualdades y al medioambiente. En este sentido, el 48% señala que el impacto logrado por sus acciones ha cumplido con sus expectativas o las ha superado.

En el caso de las adolescentes entrevistadas en el resto del mundo, el 60% opina que la igualdad y la violencia de género son los temas prioritarios para hacer campaña y consideran que la educación resulta una herramienta «esencial», no solo como fuente de conocimiento sino también como plataforma para conocer personas con los mismos intereses e inquietudes.

Asimismo, el informe recoge que las españolas indican que hay «numerosas» barreras para el activismo de las mujeres jóvenes. El 40% señala como los tres principales obstáculos para el activismo la falta de conocimiento sobre los temas, la falta de recursos económicos, y sentirse excluida o intimidada.