Más de 1.000 personas salvarían al año la vida no hubieran consumido drogas y alcohol

Un mínimo de 960 personas y un máximo de 1.504 salvarían la vida al año si el consumo de drogas al volante fuera cero y el de alcohol no superara la tasa permitida, según los estudios presentados hoy por la directora general de Tráfico, María Seguí, que se ha fijado como objetivo prioritario acabar con estas conductas. Y si esta prospección se aplicara a las cifras de siniestralidad de 2012 (último año cerrado), cuando perdieron la vida 1.903 personas, supondría que al menos la mitad no hubiera muerto.

En el camino de la Dirección General de Tráfico para lograr la tolerancia cero, este departamento se ha encontrado con datos todavía alarmantes, ya que aunque el "si bebes, no conduzcas"ha tenido sus efectos positivos, todavía 12 de cada 100 conductores consume drogas o alcohol cuando se sube en un vehículo. Si se separan los consumos, se observa ese efecto que han tenido las campañas contra el alcohol, aunque aún un 3,3 por ciento de conductores maneja su vehículo después de haber bebido, porcentaje que se eleva hasta el 8 por ciento entre quienes han tomado alguna droga ilegal.

Unos datos que corresponden al estudio de prevalencia de consumo de sustancias en conductores, conocido como Druid y realizado entre mayo y noviembre del año pasado en controles aleatorios a casi 3.000 conductores en vía pública. Comparando con el último estudio Druid de los años 2008-2009, se observa una disminución en el porcentaje de conductores que consumen alcohol, cannabis, cocaína, varias drogas o alcohol y drogas a la vez.

Dentro de las drogas ilegales, cuyo consumo al volante ha disminuido según el Druid, el 4,4 por ciento de los conductores testados da positivo al cannabis (5,4 % en el anterior estudio) y el 2 por ciento a la cocaína, frente al 3,7 del informe de hace cuatro años. Resulta llamativo el resultado de los test que detectaron metadona, legalizada para su uso terapéutico, ya que de los 133 casos que dieron positivo, todos menos uno lo dieron también a otras sustancias estupefacientes.

Y si el foco se pone sobre los conductores fallecidos en accidente, sigue siendo muy alto, el 43 por ciento, el porcentaje de los que en los informes toxicológicos dan positivo a alguna sustancia psicoactiva. Por ello, Tráfico lo tiene claro y centrará sus esfuerzos en uno de los caballos de batalla prioritarios para este departamento: el consumo de drogas. Sobre todo después de comprobar que en los test realizados por los agentes de la Guardia Civil a los conductores implicados en un accidente, el 64,6 por ciento dio positivo a alguna droga distinta al alcohol.

Mientras se construye la "arquitectura"que, según Seguí, es necesaria para extender los controles de droga, la DGT realizará este año 20.000 test preventivos (ya ha hecho 5.000) y pondrá en marcha en lunes una campaña especial de vigilancia del consumo de estupefacientes ilegales.

Porque Seguí se niega a esperar 33 años (periodo en el que se han dejado la vida en accidente en la carretera 195.782 personas) para que cale en la sociedad el riesgo que supone consumir drogas al volante, como ha tardado en hacerlo, aunque con bastante éxito, el mensaje del "si bebes no conduzcas". Tráfico está perfeccionando e invirtiendo en los medios necesarios para extender las pruebas de drogas y estudia la puesta en marcha de una instrucción para que el análisis de sangre posterior al test indiciario de saliva se realice dentro de las cuatro horas siguientes al accidente, ya que así se detectaría si el consumo es reciente. En definitiva, Tráfico no escatimará esfuerzos ni recursos en esta batalla porque, en palabras de Seguí, con una tolerancia cero a las drogas y si no se superaran las tasas permitidas de alcohol, en la jornada de hoy habría tres muertos menos de los cinco que previsiblemente se producirán.