La Opinión de Marina Castaño

Medicinas y alternativas

Dicen que a Carlos III le está tratando un gurú de la medicina alternativa. Deseo que sea la ciencia tradicional la que le supervise y le medique, y que esto solo sea un complemento.

El rey Carlos III en el servicio religioso de la iglesia Santa María Magdalena en Sandringham
El rey Carlos III en el servicio religioso de la iglesia Santa María Magdalena en SandringhamGtres

Se supone que lo alternativo es la otra opción a lo tradicional. Tenía yo una amiga que en un momento determinado le gustó la gente alternativa, pese a haber tenido un novio de lo más tradicional, que más tarde ocuparía un puesto vital en la historia del país… y hasta ahí puedo leer. Nos codeábamos, en aquellos momentos y por inclinación de ella, con artistas, bohemios, pintores y escultores, gentes de oficios confusos y toda suerte de personas que ponían un punto de exotismo a nuestra crianza acorde con "lo de toda la vida". Luego, acabó con un señor de lo más burgués que, lamentablemente, falleció.

El Rey Carlos III, con poco más de un año de reinado, está enfermo, no sabemos en qué nivel de gravedad. Su aspecto no ha variado, no está pálido, ni más delgado, ni presenta ningún signo físico de deterioro frente a imágenes de hace unos cuantos meses. Lo que sí sabemos es que su mal es un hecho confirmado por los médicos después de una cirugía a la que se sometió recientemente.

Dicen que él es muy fan de la medicina alternativa y que es con su gurú con quien se está tratando. Es de suponer que, en primer lugar, será la ciencia tradicional la que le supervise y le medique, y que lo demás sea un complemento. Tampoco nadie se puede meter en las decisiones que otros tomen, pero no olvidemos que un Jefe de Estado y tiene una serie de responsabilidades que no puede pasar por alto. Tampoco de que, como tal, pudiera ser un referente para cualquiera que se encuentre en su misma situación. Sus errores pueden desatar otros en personas que quisieran seguir su estrafalario ejemplo, pero no deja de ser cierto aquello de «¡allá cada cual!». En todo caso, me merece más confianza la evolución de la ciencia en el devenir de los tiempos que el caldo de raíces que alguien me recomendó para las secuelas de una gripe que me dejó para el arrastre.