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Médicos privados ante la crisis de Muface: "No puede haber pacientes de primera y de segunda categoría"

Como las aseguradores, los facultativos que trabajan para este modelo también mantienen una actividad a pérdidas, con unas condiciones "leoninas"

Nueva oficina de Muface en Valladolid
Nueva oficina de Muface en ValladolidIcal

La aseguradoras no son las únicas que llevan años perdiendo dinero con el modelo del mutualisto administrativo. La infrafinanciación por parte del Gobierno de Muface, Mugeju e Isfas también tiene otras víctimas, los prestadores del servicio; es decir, los médicos que trabajan para ellas. Aunque no tengan datos oficiales como los de las aseguradoras, aseguran que "también mantienen una actividad a pérdidas, con unas condiciones leoninas", tal y como se ha puesto de manifiesto en diferentes informes como el Estudio "Condiciones de competencia en el mercado del ejercicio libre de la medicina", de la Organización Médica Colegial (OCM)

Representados en el Foro Nacional de Médicos de Ejercicio Privado (Fonmep), entidad que engloba a la Organización Médica Colegial, sindicatos, asociaciones profesionales y de

trabajadores autónomos y sociedades científicas, estos profesionales han mostrado hoy su "honda preocupación"ante las dudas que se ciernen sobre la subsistencia del Sistema Especial de Régimen de la Seguridad Social de los funcionarios.

"Ante la falta de acuerdo en las condiciones económicas entre las tres entidades aseguradoras (Segurcaixa Adeslas, ASISA y DKV) y el Gobierno de España para renovar el convenio, que caduca este 31 de diciembre, desde el Fonmep se pone de manifiesto la creciente inquietud entre los profesionales médicos que no participan en dichas negociaciones y que deben garantizar deontológicamente la calidad y la seguridad clínica asistencial, sobre todo entre los pacientes que ven en riesgo mantener su continuidad asistencial", señalan en un comunicado.

"El actual contexto de crisis en la atención sanitaria en España, con problemas de acceso al sistema sanitario, injustas listas de espera para consultas y cirugías, ineficiencias económicas e inequidades entre comunidades, se vería agravado si se produce la entrada al Sistema General de la Seguridad Social de más de 2,6 millones de mutualistas (entre titulares y beneficiarios de las tres mutualidades)", destacan.

Camas hospitalarias

Además de recordar algunos de los datos más relevantes sobre el impacto que tendría la desaparición de dicho convenio sobre el Sistema Nacional de Salud (un incremento del 266% en las listas de espera de consultas y un 115% para las intervenciones quirúrgicas, la pérdida de 13. 000 puestos de trabajo o el cierre de 21 hospitales privados, entre otras), Fonmep añade la dificultad que tendrían algunas ciudades para cubrir la pérdida de camas hospitalarias, como Madrid (679), Sevilla (211), Valencia (210), Barcelona (197), Cádiz (190), Málaga (159) o Murcia (144).

También han hecho alusión a un factor clave como es la calidad asistencial. "La calidad de la prestación sanitaria no puede ni debe ser peor ni para el paciente de las mutualidades que ni para el profesional que trabaja en ellas. Los tratamientos son cada vez más eficaces, precisos y sofisticados, y lógicamente más caros. La innovación con prótesis en continuo desarrollo o el aumento de la cartera de servicios, entre otros, obligan a incrementar la financiación. Hay que destinar el dinero que sea necesario y justo para poder aplicar sobre los pacientes la medicina actual, basada en la mejor evidencia, y no tener pacientes de primera y pacientes de segunda categoría. Un médico no puede permitir esta distinción, tal y como recoge el Código de Deontología Médica". "Desde Fonmep consideramos que es preciso solucionar el problema, incrementar la financiación y que ésta llegue a los prestadores de servicios. Apostamos por mantener un modelo de colaboración público-privada que sea justo y que contribuya a liberar recursos de la sanidad pública", concluyen.