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El tráfico marítimo supone entre 8 y 20% de polución atmosférica Mediterráneo

El tráfico marítimo supone entre un 8 y un 20% de la contaminación atmosférica del litoral del Mediterráneo, según un estudio europeo liderado por el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA) del CSIC en Barcelona. El estudio es un encargo de la Agencia Europea de Medio Ambiente y compara la contaminación por emisiones de barcos en zonas costeras europeas entre 2008 y 2012.

Según ha explicado la investigadora principal del trabajo y miembro del Departamento de Geología Inorgánica del IDAEA-CSIC, Mar Viana, mientras que en el norte de Europa la contaminación por partículas procedente del tráfico marítimo representa el 1% del total, en ciudades del sur de Europa, como Génova, este porcentaje es del 20%, y del 14% en Melilla.

En Barcelona, las partículas emitidas al aire por los barcos que atracan en su puerto suponen el 8% del total de las partículas PM1 que flotan en la atmósfera, según este estudio, que ha sido publicado en la revista "Atmospheric Environment".

Viana ha señalado que "el tráfico marítimo es una fuente de contaminación a tener en cuenta, ya que en algunos casos su impacto sobre la calidad del aire es considerable. Por otra parte, hemos observado que hay que aplicar una metodología unificada en toda Europa, para poder tener datos comparables". El diferente porcentaje de contaminación que puede achacarse al tráfico marítimo "podría explicarse -ha dicho la investigadora- por la diferencia en el volumen de tráfico marítimo, el uso de combustibles más limpios en el norte y la climatología, ya que la lluvia arrastra las partículas y limpia el aire".

Las cifras analizadas incluyen la cantidad de partículas atmosféricas en suspensión que contienen vanadio y níquel, metales que son marcadores específicos de emisiones de buques, ya que proceden de la combustión de petróleo crudo, principal combustible de los barcos. El estudio recoge el porcentaje de partículas contaminantes (de 1, de 2,5 y de 10 micrómetros de diámetro) en el aire de las ciudades. Los barcos emiten más partículas finas, según ha apuntado Mar Viana, y por eso las cifras más altas se dan en los casos de partículas de 1 y de 2,5 micrómetros respectivamente (PM1 y PM2, 5).

Los investigadores encontraron la cifra más alta en Génova, donde los barcos aportan un 20% del total de partículas PM2,5. En Barcelona, los barcos emiten un 8% de las partículas PM1, un 6% de las PM2,5 y un 5% de las PM10. En Algeciras, un 10% de las partículas PM2,5 son debidas a los buques, y entre un 3 y un 7% de las partículas PM10, mientras que en Melilla, un 14% de las PM2,5 son atribuibles a los barcos, frente a entre un 2 y 4% de las PM10.

En Lampedusa (Italia), las cifras también son considerables: los barcos aportan un 11% de las PM1, un 8% de las PM2,5 y un 4% de las PM10. Muy por debajo quedan las cifras de los países nórdicos, donde la contaminación marítima se reduce a un 1% de las PM2,5 en Noruega y Suecia, un 4% en Reino Unido, un 5% en Holanda y un 3% en Dinamarca. También las cifras son menores en Francia (un 2% de las PM2,5), en Alemania (2% de las PM2,5) y en Suiza (un 1% de las PM2,5).

Según el estudio, la contaminación por tráfico marítimo sigue siendo inferior a la contaminación por tráfico rodado, que sigue produciendo la mitad de toda la polución atmosférica. Pese a ello, la contaminación que emiten los barcos, según la investigadora, es una fuente que debe ser controlada, más aún teniendo en cuenta su crecimiento en los próximos años.