Plasencia

Imputado el dueño de 15 caballos localizados en «desnutrición extrema»

La Guardia Civil ha imputado por un delito de maltrato animal al propietario de quince caballos que fueron localizados en "condiciones de desnutrición extrema"en una finca del término municipal de Jarilla (Cáceres). Fue una denuncia interpuesta por un particular ante la Guardia Civil, en la que se informaba de la existencia en esta finca de unos quince caballos en "deficiente estado de carnes y deshidratación, por falta de alimentos y agua".

Con esta información, el pasado 19 de septiembre, integrantes de la Patrulla del Seprona de Plasencia, acompañados por un veterinario adscrito al Servicio de Sanidad Animal del Gobierno de Extremadura, realizaron una inspección ocular en esta explotación, en la que "hallaron el cadáver en estado de descomposición de un caballo, sin que se pudiera precisar la etiología de su muerte", explica la Guardia Civil en nota de prensa. Además, los agentes localizaron dos sementales encerrados en las cuadras y el resto de animales deambulando por la finca, que cuenta con una superficie de unas 10 hectáreas. En total se encontraron doce animales de la especie equina, incluyendo una hembra de la especie asnal.

Como resultado de esta inspección, el veterinario oficial levantó acta dejando constancia de los hechos, e instando al propietario a personarse en la Oficina Veterinaria de la Zona al objeto de "subsanar las deficiencias observadas", advirtiéndole asimismo, que se harían posteriores controles para verificar el estado de salud de los animales. Al margen de la actuación veterinaria, el Seprona de la Guardia Civil, procedió a la tramitación de diversas denuncias administrativas, tales como no presentar libro de explotación, encontrarse varios animales ubicados fuera de su explotación de origen, no presentar tarjetas de movimiento de los animales, no comunicar ni haber eliminado de forma controlada el cadáver del caballo hallado, y carecer, dos de los animales, de identificación electrónica.

Tras realizar gestiones sobre la identidad del animal equino muerto, cotejando para ello el hierro de la yeguada y la documentación identificativa aportada por el propietario, puesto que el cadáver carecía de tejido adiposo y muscular en la zona del cuello y el microchip no era legible, se constata que se trataba de un caballo de nombre 'Cervantino', que había participado cuando era propiedad de otras personas, en el rodaje de distintas series televisivas, como 'Águila Roja' y 'Tierra de Lobos' entre otras, siendo montura habitual de los protagonistas de estas series, explica. Posteriormente, con fecha 7 de octubre, efectivos del Seprona, junto con los Servicios Veterinarios del Gobierno de Extremadura, vuelven a girar nueva visita de inspección a las instalaciones, con la finalidad de "comprobar el estado sanitario de los animales y de las instalaciones donde se hallaban albergados"y constatan que los ejemplares equinos sueltos "mantenían su condición corporal", mientras que los dos sementales encerrados en las cuadras "presentaban un aspecto lamentable y una notoria delgadez, careciendo de acceso a comida y agua".

Además, explica la Guardia Civil que uno de los animales presentaba "síntomas de deshidratación, un prolapso en el pene y estaba impregnado por todo el cuerpo de su propio estiércol, debido a la "falta de limpieza y acumulación de deyecciones en el interior de las cuadras". Al no poder localizar al propietario de los animales, y tras valorar "el riesgo de daños irreversibles"e incluso la "posibilidad de que acabaran falleciendo por inanición o deshidratación", el veterinario dispuso la liberación de los dos caballos que permanecían recluidos en las cuadras, con el objetivo de que "pudieran alimentarse de los pastos existentes en la explotación, trasladándolos hasta dos cercados distintos para prevenir comportamientos agresivos".

Como dato significativo, destaca la Guardia Civil que, inmediatamente y, tras proceder a la liberación de los dos caballos, de nombre 'Fandanguero"' y 'Perla', "se abalanzaron inmediatamente a comer la hierba de la finca e incluso el pienso destinado a la alimentación de los perros". Con respecto al suministro de agua, de manera voluntaria se hizo cargo de ello el hijo del propietario, presente en la explotación, señala.

Asimismo, como resultado de las investigaciones practicadas, se pudo confirmar, además, el fallecimiento en fechas anteriores, de otros ejemplares equinos en la misma finca, debido a la "desatención continuada en el cuidado de aquellos, la falta de alimentación y la omisión en la aplicación de tratamientos preventivos o curativos, de carácter obligatorio, de las enfermedades que padecían". Explica la Guardia Civil que incluso el imputado llegó a "propinar una paliza a dos perros de raza bodeguero, bajo el pretexto de haber matado a una gallina", y en otra ocasión se ensañó con un caballo, "asestándole golpes con una fusta en la cabeza, infligiéndole daños de carácter irreversibles en un ojo", y jactándose públicamente, el agresor, de sus propias actuaciones.

El día 24 de octubre, la Patrulla del Seprona de Plasencia procede a la imputación del titular y responsable de los caballos, por un supuesto delito de maltrato animal, comunicándole que los animales quedaban bajo su custodia, a disposición del Juzgado de 1 Instancia e Instrucción n 4 de los de Plasencia, con obligación de proporcionarles la alimentación adecuada a sus necesidades fisiológicas, así como a mantenerlos en las debidas condiciones higiénico-sanitarias.