América

Bolivia

La sequía arrebata el 10% del carbono a los bosques amazónicos

Investigadores de siete países miden por primera vez cómo afecta la falta de agua al carbono que «inhalan» los árboles en la selva amazónica

Dos investigadores realizan mediciones en una de las parcelas de selva estudiadas
Dos investigadores realizan mediciones en una de las parcelas de selva estudiadaslarazon

¿Cómo afecta la sequía a los árboles de la selva amazónica? Un equipo internacional de científicos de seis países ha proporcionado por primera vez una respuesta a esta cuestión mediante un trabajo publicado en la revista Nature. Tras estimar las tasas de crecimiento y de fotosíntesis de árboles ubicados en 13 parcelas de selva tropical de Brasil, Perú y Bolivia y realizar un análisis comparativo entre las parcelas afectadas por una fuerte sequía en 2010 y las que no la sufrieron, han determinado que los bosques afectados por la sequía absorben menos carbono.

Los científicos hallaron que mientras las tasas de crecimiento de los árboles situados en las parcelas castigadas por la sequía se mantuvieron sin cambios, la tasa de fotosíntesis (el proceso por el cual los árboles convierten el carbono en la energía que necesitan para sobrevivir) se ralentizó en un 10% a lo largo de seis meses.

El estudio, que recoge la agencia científica Dicyt, revela que los árboles dedican sus reservas de energía al crecimiento en lugar de a mantener su propia salud. Simulaciones anteriores realizadas por ordenador predijeron tales respuestas a la sequía, pero ésta es la primera observación directa de este efecto a través de los bosques tropicales.

Tres años de trabajo

La investigación internacional se ha desarrollado en los últimos tres años y es el primero que examina, detalladamente, el ciclo completo del carbono. Las parcelas forestales localizadas en diferentes sitios de la cuenca del Amazonas que se han utilizado en el trabajo son de una hectárea y contienen entre 400 y 500 árboles. En la elección de las parcelas se han tenido en cuenta diversos aspectos, como las diferentes condiciones climáticas y del suelo de Amazonas.

Los resultados obtenidos apoyan las conclusiones de un trabajo anterior publicado el año pasado, también en Nature, a partir de datos recogidos con una aeronave. En conjunto, los datos de ambos estudios indican que las sequías en la cuenca del Amazonas están afectando los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera a nivel mundial, tanto en el corto plazo, por la disminución en la fotosíntesis, como a largo plazo, mediante el aumento de la mortalidad de los árboles.

En el presente estudio han colaborado investigadores de la Universidad de Oxford (Reino Unido), la Universidad Lund (Suecia), la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco (Perú), el Museo de Historia Natural Noel Kempff Mercado (Bolivia), la Universidad Federal do Pará (Brasil), el Instituto Amazónico de Investigaciones Ambientales (Brasil), el College of Life and Environmental Sciences, University of Exeter (Reino Unido), la Universidad de Edimburgo (Reino Unido), la Universidad Nacional Australiana y la Universidad de Leeds (Reino Unido).