Psiquiatría

Los madrileños creen «arriesgado» usar la bici en la capital

Son pocos los que se atreven a usar la bici por Madrid
Son pocos los que se atreven a usar la bici por Madridlarazon

La eficacia de la bicicleta como modo de transporte, la habilidad que mostremos usándola y estar habituados a movernos con ella son los factores que más influyen en los madrileños a la hora de elegir las dos ruedas para ir a clase o al trabajo. A estos hay que sumar la percepción de riesgo en relación con el tráfico rápido y denso de la ciudad, que desalienta a muchos usuarios, tal y como revela una investigación realizada por el equipo Transbici, en el que participa la Universidad Nacional de Educación a Distancia.

Aunque existe bastante información sobre qué mueve a los ciudadanos a elegir entre transporte público o coche a la hora de ir al trabajo, muy pocos estudios analizan lo que motiva a las personas a optar por la bicicleta. La climatología, el relieve de la ciudad o la distancia influyen, pero no son determinantes.

Investigadores del proyecto Transbici, en el que participan la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), la Universidad Politécnica de Madrid (TRANSyT-UPM) y la Universidad Complutense de Madrid (UCM), han estudiado estos factores en una muestra de 224 madrileños, usuarios y no usuarios de la bicicleta. La edad del grupo se situaba entre los 25 y 34 años, y el 59% eran hombres.

A través de entrevistas personales realizadas en cuatro calles del centro de la capital, los encuestados destacaron tres factores principales que les influyen a la hora de elegir o no la bicicleta para ir trabajar: sus beneficios directos (en términos de fiabilidad, rapidez y confort), verse capaces de manejarse sobre dos ruedas y tener el hábito de usarla para otros desplazamientos.

El trabajo, que se publica en la revista Transportation Research Record: Journal of the Transportation Research Board, revela diferencias entre usuarios y no usuarios de las dos ruedas. "En los ciclistas existe una mayor valoración de las ventajas prácticas de la bici como un modo de transporte fiable y rápido", destaca David Lois, profesor de Psicología Social de la UNED y uno de los autores del estudio.

Seguridad de los ciclistas en la calzada

La percepción del riesgo también es distinta en ambos grupos. "Los usuarios de la bici la perciben, en mayor grado, como una forma relajante y divertida de ir al trabajo", apunta Lois. "Es posible que la percepción del riesgo asociado con el uso de la bicicleta, más acentuado en los no usuarios y bastante frecuente en ciudades con poca cultura ciclista como Madrid, explique estas diferencias", sugiere.

El estudio pone de manifiesto la difícil relación que existe en la capital entre las dos ruedas y la agresividad del tráfico. "Sabemos que la percepción de riesgo disminuye en un grado significativo con la experiencia de uso. Al comenzar a pedalear, el usuario modifica la forma de manejar la bici, elige rutas con menos tráfico e incorpora elementos de seguridad", comenta Lois.

En cualquier caso, los expertos advierten que la experiencia no es suficiente para afrontar este problema. "Deben introducirse cambios en el contexto físico y legislativo que incidan tanto sobre la conducta de ciclistas como sobre la de los conductores, potenciando la visibilidad de los primeros", propone el investigador, quien apunta a una reducción de la velocidad y densidad del tráfico para permitir la integración segura de la bici en la calzada.

Esta medida tendría otros efectos positivos, como una reducción de la accidentalidad. "Más de 450 personas fallecen anualmente en accidentes de tráfico en las ciudades españolas y la mitad son peatones. Esto es inaceptable", denuncia el experto.

De padres a amigos

El trabajo revela que tanto para los ciclistas como para los no ciclistas la bicicleta es barata, está disponible cuando se necesita y es buena para la salud. Ambos grupos consideran que beneficia al medio ambiente, es una forma de mejorar la ciudad y proyecta una buena imagen del que la utiliza.

Además, existen otros factores que también influyen a la hora de usar las dos ruedas para ir a clase o trabajar, como es la familia, sobre todo cuando los progenitores ejercen de modelo.

Con la llegada de la adolescencia, son los amigos los que sustituyen a los padres y madres como fuente de influencia y, al entrar al mundo laboral, lo hacen los compañeros de trabajo.

Préstamo público en Madrid

Está previsto que este mes de mayo el ayuntamiento de Madrid ponga en marcha un sistema público de préstamo de bicicletas en la ciudad, BiciMAD, que arrancará con 1.560 unidades, algo que valoran "muy positivamente"los autores del estudio.

"La bicicleta está protagonizando una pequeña revolución en la forma de moverse en muchas ciudades españolas, con una tendencia creciente en su uso", opina Lois. "El préstamo, al aumentar el número de usuarios, contribuye a la normalización de su uso porque transmite un claro mensaje: es posible ir en bicicleta por mi ciudad, incluso con tacones o traje y corbata, sin ser un deportista de élite y a cualquier edad", añade.

Por otra parte, incrementar el número de ciclistas no solo representa evidentes beneficios ambientales para los núcleos urbanos. "Hay datos científicos que demuestran que cuantos más ciclistas hay en las calle, más segura se vuelve la ciudad para todos", mantiene el experto.

El equipo Transbici está analizando ahora las actitudes hacia el uso de este vehículo en Vitoria-Gasteiz, el municipio con un mayor uso de la bicicleta en España. Con estos estudios, los expertos tratan de diseñar un modelo de análisis de la demanda ciclista, que podría aplicarse a áreas urbanas con una escasa utilización de este modo de transporte.