Cultura

La palabra de afecto que se usa en Asturias y que es un insulto en el resto de España

Existen otras expresiones locales que sí se utilizan para insultar y que probablemente nadie de fuera pueda entender

Cudillero, Asturias
Cudillero, AsturiasPixabay

Asturias es un lugar de España de obligada visita, con paisajes impresionantes, pueblos de cuento, playa, montaña, una gastronomía inigualable y una gran riqueza cultural. Pero Asturias enamora al visitante por su forma de hablar, por sus expresiones. Según explica la web del ayuntamiento de Gijón, en Asturias hay una lengua propia, llingua asturiana o asturianu. "Hay muchas palabras asturianas que mezclamos al hablar en castellano" y que son parte de su vocabulario habitual de los asturianos: pota (olla), rodillo (trapo que se usa para limpiar), tendal (tendedero), picar (llamar a la puerta), chiscar (salpicar), marchar (vivir más o menos bien), hiscar (salpicar), asgaya (abundante/mucho), fartucar (llenarse mucho comiendo), prestar (gustar/caer bien), mancar (hacer daño), chigre (bar), emburriar (empujar), caleya (calle estrecha), mozu (chico), guaje (niño), fame (hambre), folixa (fiesta), afayadizu (placentero), esfamiáu (enclenque), abondo (abundante)…

Uno de los ámbitos en los que los asturianos son muy tajantes en el lenguaje es temas gastronómicos, pero más concretamente en lo referente la sidra la sidra. Que a ningún visitante se le ocurra hablar de "sidriña" porque seguro que alguien le llama la atención. Pero no es sólo con el nombre sino con toda la liturgia que conlleva este producto típico. De hecho, la sidra se toma por botellas, no por vasos, pero se puede y se debe compartir. Si nos preguntan “¿qué te pongo?” basta con decir “sidra” y lo siguiente será ver sobre la barra una botella verde de la que saldrán, tras un previo agitado y descorchado, seis culines o culetes, que “ye pa lo que dan” los 70 centilitros que contiene.

Y tiene todo un ritual, desde el escanciado, a la forma de saborearla. Si alguien habla del "espalme", se referirá a las burbujas que hay por encima del líquido y que forman la espuma de toda buena sidra. El "aguante" es el tiempo que las burbujas tardan en llegar a la superficie y que permite que se formen dos tonalidades diferenciadas en el interior del líquido. El "pegue" es el residuo de la espuma que queda después de beber el "culín". Si recuerda al de la cerveza, mala señal.

Si durante una conversación en un chigre, con una botella de sidra de por medio, alguien te llama bobín o bobina, no te esta insultando. Aunque la definición de "bobo" en la RAE sea despectivo, en Asturias en un término que determina cercanía, cariño. El diccionario español indica que bobo es sinónimo de tonto estúpido o necio. En cambio, el diccionario General de la Lengua Asturiana (DGLA) explica que bobín o bobina es un apelativo familiar y cariñoso o la forma de llamar a los personajes disfrazados del carnaval.

En cambio, si alguien te llama "babayu", sí que debes preocuparte porque en realidad te están calificando de tonto , simplón, idiota, estúpido, necio, tonto, imbécil o engreído.

Otras aclaraciones que hace la web del ayuntamiento de Gijón son: "Si te llaman vida o vidina no creas que están intentando ligar contigo. Es una forma cariñosa de dirigirnos a la gente, aunque no la conozcamos". Tampoco ¡debe parecerte mal si alguien te dice ‘¡Vaya repunante que estás hoy!’. No quiere decir que des asco sino que no tienes tu mejor día. en cambio, si alguien te dice "vete a ver la ballena" es que te está mandando a paseo no a ver una atracción turística marina.

A diferencia del resto de España todo lo que acabe en "ín" o "ina" no es sinónimo de algo pequeño, sino que es una expresión para incluir el "por favor" sin decirlo: ¿Me pones un cafetín?Pero en zonas como Gijón es habitual el uso del aumentativo la Escalerona, el Molinón, la Iglesiona, la Acerona, la Fabricona...

Una de las cosas que puede llamar la atención cuando se visita Asturias es que hay gente que no tiene acento o muy poco, pero sabrás que es de la tierra porque utilizará la palabra "ye" constantemente: ¿qué hora ye?; ¿ónde ye?; ¡qué guapu ye!; ¡Ye lo qu’hai!... En definitiva, la frase que define al asturiano es que "todo es guapo" porque "el bonito es un pescado".