Historia

Tokio

Sedimentos con altos niveles de radiación en los ríos de Fukushima

Operarios de TEPCO en las instalaciones de Fukushima
Operarios de TEPCO en las instalaciones de Fukushimalarazon

Investigadores japoneses han detectado altos niveles de radiación en los sedimentos acumulados en el fondo y la orilla de los ríos de la prefectura de Fukushima, según revela un informe publicado hoy por el gobierno regional, informa Efe.

El estudio analizó entre enero y febrero la densidad de materiales radiactivos acumulados en 72 ríos de la provincia del noreste de Japón para comprobar el estado del entorno cinco años después del accidente nuclear de la central de Fukushima.

Los investigadores detectaron altas concentraciones de radiación en ríos como el Maeda, situado en la localidad de Futaba, cercana a la planta atómica, donde registraron 54.500 becquereles por kilo en las sustancias radiactivas, o en el río Hiru en la ciudad de Fukushima, donde midieron 39.620 becquereles.

Los niveles alcanzaron los 31.320 becquereles en el río Niida y los 28.220 en el Nakata, además de situarse por encima de los 10.000 en otros tres ríos.

El informe considera «de alto riesgo» los niveles detectados en las deposiciones fluviales de 17 localizaciones por el riesgo de inundaciones durante la época estival, y el gobierno de Fukushima estudia si restringir el acceso a los ríos con alta concentración de materiales radiactivos.

El ejecutivo local planea además solicitar al Gobierno central que elimine los sedimentos contaminados.

«Según nuestra normativa, no se llevan a cabo labores de descontaminación fuera de las zonas habitadas, pero estudiaremos qué medidas tomar cuando conozcamos bien la situación de los niveles de radiación acumulados», dijo al respecto el Ministerio japonés de Medio Ambiente en declaraciones recogidas por la cadena pública NHK.

La central nuclear de Fukushima Daiichi resultó gravemente dañada por el terremoto y tsunami del 11 de marzo de 2011, causando la peor crisis atómica de la historia tras el accidente de la planta ucraniana de Chernóbil en 1986.

EFE