Idiomas
¿Por qué los portugueses hablan inglés mucho mejor que los españoles? Una experta da la respuesta
Pese a pertenecer los dos países a la Península Ibérica, la diferencia en términos de aprendizaje es palpable y se debe a un hábito cultural implantado desde la infancia
España continúa arrastrando una de sus grandes asignaturas pendientes en el ámbito educativo y profesional: el aprendizaje del inglés. A pesar de los avances tecnológicos, el acceso a plataformas formativas y la incorporación del idioma en los planes escolares desde edades tempranas, los resultados siguen siendo insuficientes. Muchos estudiantes acaban la educación obligatoria con un nivel muy básico y, en no pocos casos, una pronunciación deficiente y una comprensión limitada. Esta carencia genera un círculo vicioso donde el idioma se convierte en un obstáculo en lugar de una herramienta, tanto para los estudios superiores como para la inserción en un mercado laboral cada vez más globalizado.
Durante los primeros años del siglo XXI, el inglés comenzó a consolidarse como un elemento diferenciador en las entrevistas de trabajo. Saber desenvolverse con fluidez en este idioma dejó de ser un lujo reservado a quienes habían estudiado fuera y se convirtió en una exigencia habitual en los procesos de selección. Las empresas empezaron a valorar no solo la titulación académica, sino también la capacidad de comunicarse eficazmente en contextos internacionales. Aun así, esta necesidad no se ha traducido en un dominio generalizado entre la población, y todavía hoy muchas ofertas laborales quedan fuera del alcance de quienes no han podido adquirir un nivel competente.
En contraste, países como Portugal han logrado avanzar significativamente en este terreno. A pesar de compartir muchas similitudes culturales y sociales con España, el nivel medio de inglés entre los portugueses es notablemente superior. En este contexto, las facilidades de esta sociedad dan como resultado una generación de jóvenes portugueses más preparada para enfrentarse al mercado internacional, con mayores opciones de movilidad y mejores perspectivas laborales. Esta comparación pone sobre la mesa una cuestión clave que España aún no ha resuelto, y es que el idioma no es solo un complemento, sino una herramienta estratégica para el desarrollo global. Pero, ¿cuáles son las razones de esta gran diferencia de nivel?
La transformación del inglés en Portugal
Elena Herraiz Medina, profesora de castellano y divulgadora lingüística, también conocida como Linguriosa en redes sociales, comparte el curioso caso de Portugal en su cuenta oficial. Como contexto general, incide en la extrema actualidad de este suceso, puesto que la modificación de los métodos de aprendizaje durante los últimos años ha sido lo que ha inclinado la balanza. "En una encuesta del 2005, solo el 26% de los encuestados decían que eran capaces de hablar una segunda lengua, sin especificar si era inglés o cualquier otra", añade en relación a lo ya comentado. No se debe a una tradición diferente a la española sino a una serie de factores que han cobrado relevancia durante estos veinte años.
"La cosa ha cambiado mucho durante las últimas décadas y no se debe solo a una razón sino a varias", recalcan. Por ende, en consecuencia con el grave problema de aprendizaje de idiomas, el inglés entró a formar parte de la educación obligatoria a partir de tercero de primaria, lo cual facilitaba considerablemente la enseñanza en la infancia. "Los centros educativos están obligados a añadir una asignatura extra a partir de cuarto de primaria que puede ser inglés, francés o alemán", informa. Asimismo, la integración del plan Bolonia en las aulas supuso una mayor implicación en las aulas universitarias portuguesas en comparación con las españolas, que han relegado la importancia de ello a un segundo plano.
El cambio de mentalidad con respecto a España
A diferencia de nuestro país, la principal diferencia que explica esta disparidad tan aparente es la mentalidad con la que se enseña inglés en cada uno de los territorios. La concienciación se aprecia en el sistema educativo que supo refrenar a tiempo este inconveniente, que ya parece extinto en el presente. Por otro lado, el imaginario cultural también ha facilitado el aprendizaje de la lengua. "El inglés está presente, como en cualquier otro país de Europa Occidental en películas, series, programas de televisión,... Allí no los doblan y ahí está la clave", asegura Herraiz. La implementación de este factor en el día a día propicia la instrucción inconsciente de expresiones y formas verbales. "El contacto continuo con la lengua desde que son pequeños hace que su hábito y sus habilidades sean mucho mayores", concluye.