Opinión

No querer estar

Los gobernantes siempre van desgraciadamente muy por detrás de la realidad.

Un sueño por Paloma PEDRERO
Paloma Pedrerolarazon

Alejandro Sanz ha escrito un post en su Twitter, dice así: «No estoy bien. Estoy triste y cansado. Por si alguien más cree que hay que ser siempre una brisa de mar o un fuego artificial en una noche de verano. Estoy trabajando… llegaré a los escenarios y algo dentro me dirá qué hacer. Pero a veces no quiero ni estar. Literalmente». Lo cuenta por si les sirve a otros. Y yo le doy las gracias por su valentía, por su inteligencia, por su solidaridad con tantas y tantos que están en esta cuerda floja y no pueden gritarlo a los cuatro vientos. Por tantos y tantas que a veces no quieren ni estar y que están. Pero desatendidos, callados, culpabilizados por no cumplir con las exigencias sociales: trabajar a tope, cumplir con las normas, triunfar en la sociedad del euro y ser o aparentar ser feliz. No obstante, las cifras, inexactas porque hay muchos sin diagnosticar, cantan: solo en España hay cuatro millones de personas con depresión, mientras que un quince por ciento sufre ansiedad o estrés. ¿Un quince? Pues deben estar todos alrededor mío. Claro que también dicen que más de la mitad no recibe ningún tratamiento, pobrecitos. Porque, y sigo hablando con las palabras del cantautor: «He pasado un tiempo triste, musicalmente vacío, enfadado y falto de creatividad. Entregado a la nada…». Entregado a la nada es la metáfora que refleja fielmente lo que sufre una persona con depresión. Es no poder hacer, no poder reír, no poder soñar, no querer vivir. Y que, sin embargo, aquí sigues muerto en vida. El artista estará en buenas manos y además podrá aferrarse a su creatividad. Pero, ¿y todos aquellos que no tienen salida? La pandemia del Covid desató esta nueva plaga de las enfermedades mentales. Las que más duelen y menos recursos públicos tienen para tratarlas. Porque los gobernantes siempre van desgraciadamente muy por detrás de la realidad. Gracias por salir del armario, Alejandro. Sí que sirve.