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Más del 61% de los españoles necesita usar gafas graduadas para ver correctamente

Más del 61 por ciento de los españoles necesita usar gafas graduadas para disponer de una visión correcta, según evidencia el 'I Informe sobre Salud Visual y Tendencias' de Transitions Optical, en el que se observa que este problema es aún más acusado en los hombres.

Tal es así que el 65,1 por ciento de ellos precisa de este instrumento para ver con precisión, mientras que las mujeres que lo requieren son el 57,5 por ciento. Así lo arroja el trabajo realizado por esta compañía fabricante de lentes fotocromáticas sobre más de 2.000 personas de toda España de entre 25 y 60 años.

Con él, el objetivo perseguido ha sido dar respuesta a cuestiones como "la necesidad de utilizar gafas graduadas todos los días, el nivel de afectación de la luz solar exterior en los ojos y la incomodidad que esto produce", indican.

De esta forma, se ha constatado que la franja de edad en la que más personas necesitan gafas es la comprendida entre los 45 y 60 años, con un 72 por ciento. Sin embargo, la situada entre los 25 y los 34 años, con un 55,1 por ciento, se sitúa en segundo lugar por delante de hallada entre los 35 y los 44 años, que se establece en un 53,5 por ciento.

LOS QUE TIENEN NIVELES DE ESTUDIOS SUPERIORES TIENEN PEOR VISIÓN

Si se utiliza la formación académica como vara de medir, se observa que los que tienen un nivel de estudios superiores son los que más necesitan este elemento frente a los que tienen un nivel de estudios básicos, con un 64 por ciento y un 58 por ciento, respectivamente.

Por zonas geográficas, los españoles residentes de la zona noreste se sitúan a la cabeza, con un 64 por ciento, y quedando los de la zona norte en el mejor lugar respecto a la salud visual gracias al dato del 57 por ciento.

Por otra parte, y a pesar de que seis de cada diez españoles precise de gafas para ver, "sólo tres de cada diez guarda unas gafas de sol graduadas en el coche", lamentan. No obstante, peor es el dato si se elimina a los hombres de la ecuación, ya que el porcentaje cae hasta el 24 por ciento.

Por último, se expone que el 69 por ciento afirma sentir que sus ojos son sensibles a la luz, mientras que el 60 por ciento reconoce que la luz exterior, normalmente, es demasiado brillante para sus ojos. Por todo ello, un 67 por ciento confirma que, habitualmente, sus ojos necesitan tiempo para adaptarse a la intensidad de ésta.