Sanidad revisa la lista de enfermedades a vigilar

El Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) realiza la coordinación de la ponencia de vigilancia epidemiológica, un grupo de trabajo de la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. La ponencia ha elaborado un documento, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, en el que ha presentado los resultados de la votación de diez comunidades autónomas en las que éstas han revisado la lista de enfermedades a vigilar a nivel nacional.

De este modo, hay tres nuevas patologías que podrían entrar a formar parte de esa lista, como son la enfermedad invasora por estreptococo grupo A, la hepatitis E y la enfermedad por rotavirus.

Los estreptococos del grupo A son bacterias que suelen estar presentes en la garganta y sobre la piel. La mayoría de las infecciones producen enfermedades relativamente leves. Sin embargo, en ciertas ocasiones pueden ser mucho más graves y poner en peligro la vida. La hepatitis E es una infección viral que causa inflamación y daño al hígado, mientras que el rotavirus es un virus que causa gastroenteritis. Sus síntomas incluyen, entre otros, diarrea severa, vómitos, fiebre y deshidratación.

La Comisión de Salud Pública de este viernes debatirá en primer lugar las enfermedades que no han alcanzado, al menos, la mitad de los votos favorables por parte de las comunidades y que por tanto no entrarían en la relación. En esta situación se encuentran tres patologías.

La primera de ellas es la criptosporidiosis, que la ponencia de vigilancia epidemiológica recomienda valorar, y de la que no hay «homogeneidad en los sistemas de vigilancia autonómicos». Se trata de una infección intestinal causada por un parásito. Sus síntomas principales son dolor abdominal y diarrea. El organismo destaca la importancia de investigar los brotes.

La segunda es la giardiasis, enfermedad intestinal producida por un parásito microscópico, causa bastante común de enfermedad diarreica. En este caso recomienda «valorar alternativas y cambios para mejorar la vigilancia o suspenderla». La última es la leptospirosis, que se recomienda no incluir en el listado y de la que insta a «valorar otras fuentes para monitorizar los casos» (en salud laboral, por ejemplo).

Según fuentes participantes en la ponencia, las mayores divergencias se produjeron a la hora de incluir las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria (IRAS), entre las que se encuentra por ejemplo el virus respiratorio sincitial (VRS).

En cualquier caso, hubo consenso generalizado entre la ponencia en no eliminar ninguna enfermedad sin la valoración de su situación epidemiológica. Además, se acordó valorar otras formas de vigilancia alternativas y distintas a la declaración universal para las enfermedades con dudas.

En este momento, la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Renave) se encarga de controlar la situación de más de 60 enfermedades en nuestro país, entre las que se encuentran por ejemplo el dengue, la fiebre amarilla, la hepatitis A, B y C, la lepra, el paludismo, la peste, el SARS (síndrome respiratorio agudo grave), la sífilis, la tos ferina, la tuberculosis o la viruela, entre otras muchas. Además, Renave coordina el intercambio de información tanto a nivel nacional como con la UE y la Organización Mundial de la Salud (OMS).