insomnio

Si corre será más listo y si se sienta perderá memoria

Las personas sedentarias presentan un adelgazamiento del lóbulo temporal medio, según investigadores de la Universidad de California.

Una de las escenas de «Forrest Gump», película estadounidense estrenada en 1994
Una de las escenas de «Forrest Gump», película estadounidense estrenada en 1994larazon

Las personas sedentarias presentan un adelgazamiento del lóbulo temporal medio, según investigadores de la Universidad de California.

Que el sedentarismo es malo para salud es algo que se conoce desde hace mucho. De hecho, tras el consumo excesivo de grasas y azúcares y el tabaquismo, la ausencia de actividad física suficiente se ha revelado como una de las causas de enfermedad más comunes en el mundo desarrollado. Los que ya peinamos alguna cana recordaremos un eslogan que tuvo éxito en su momento y que no dejaba de estar científicamente acertadísimo: «Quien mueve las piernas, mueve el corazón».

Pero las más recientes investigaciones parece que vienen a añadir un órgano más a la ecuación: quien mueve las piernas también mueve el cerebro. Investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) han hallado una inesperada relación entre el comportamiento sedentario a largo plazo y variaciones en una de las áreas del cerebro implicadas en el procesamiento de la memoria.

Es cierto que, anteriormente, una gran cantidad de estudios había demostrado la relación entre el sedentarismo extremo (pasar periodos de horas sentado, algo similar a lo que hacemos los que trabajamos en oficinas) y el aumento del riesgo de enfermedad cardiovascular, diabetes e incluso muerte prematura. Pero este trabajo publicado en «PLOS ONE» ha centrado su objetivo en un órgano que hasta ahora no había sido muy investigado en este sentido: el cerebro.

Para ello, han analizado la evolución de 35 personas de entre 45 y 75 años. A todas ellas se les realizaron encuestas de hábitos de conducta. Se analizó su alimentación, su estado de salud general pero, sobre todo, el número de horas que pasaban al día sentados. Tras registrar esos datos, se estudió el cerebro de los 35 participantes mediante resonancia magnética. En concreto, los científicos querían conocer el estado del lóbulo temporal medio. Los resultados arrojaron una sorpresa. Las personas que pasaban sentadas más tiempo mostraban un adelgazamiento de esa región cerebral. El adelgazamiento de esa zona se produce en todos los casos de sedentarismo, no importa la actividad física extra que realicen los voluntarios o sus otros hábitos de salud. Estar sentado se relaciona con un lóbulo temporal medio más delgado. Cada hora de más que se pasa en esa posición supone un descenso evidente en el tamaño del órgano. Los participantes declararon pasar sentados entre 3 y 7 horas diarias.

El lóbulo temporal está relacionado con nuestra capacidad de memoria. De hecho, está demostrado que su pérdida de grosor podría relacionarse con una mayor propensión al declive cognitivo o a la demencia en las últimas fases de nuestra vida.

Los investigadores de UCLA reconocen que su trabajo no demuestra una relación directa entre el sedentarismo y el adelgazamiento del lóbulo temporal, pero indica que estar sentado podría ser parte de un cóctel de factores que influirían en el deterioro de esta parte vital. Los participantes no relataron si en esos periodos de sedentarismo solían hacer pausas para estirar las piernas o moverse. En cualquier caso, los neurólogos creen que estamos ante una interesante pista. Es probable que moverse poco deteriore la memoria. Andar, entonces, sería una interesante manera de mejorarla. Incluso, nos dicen desde UCLA, podría ser planteable que el ejercicio moderado se incluyera en las estrategias de reducción de los síntomas de enfermedades como el alzhéimer.