Papel
Sin nietos en Plan
Treinta años de la primera caravana de mujeres
El 7 de marzo de 1985 se celebró la primera caravana de mujeres en el pueblo de Plan, en Huesca. Hasta allí acudieron unas 80 mujeres con el fin de contraer matrimonio con alguno de los mozos del pueblo. Su actual alcalde, José María Fantova, recuerda perfectamente aquel acontecimiento del que salieron «12 parejas en Plan y 42 en total». Fantova fue uno de los ideadores de esta iniciativa. Aunque «yo a mí mujer la conocí después, pero podía haber surgido» el amor, reconoce a este periódico. «Había muchos solteros y también solteras que se enfadaron un poco y luego lo entendieron». Han transcurrido 30 años desde aquella caravana de mujeres y, entre medias, ha habido «tres divorcios que yo sepa en todo el valle, aunque ninguna pareja de Plan se ha separado». Pero a pesar del tiempo transcurrido, «las parejas que contrajeron matrimonio entonces en Plan aún no tienen nietos, pero sí hijos», afirma el alcalde. Y es que el problema en este pueblo como en tantos otros es la despoblación del medio rural. O dicho de otro modo, la caravana permitió a los mozos de la zona encontrar compañía femenina y tener hijos, pero a muchos de aquellos descendientes no les ha quedado otra opción que migrar. «Aquí la población es prácticamente la misma que antes: 220 vecinos empadronados», reconoce Fantova. Y es que la gente joven o se va fuera a estudiar o se tiene que ir fuera ante la falta de trabajo. «La caravana de mujeres puso el pueblo en el mapa. Fue positivo, ya que el valle era prácticamente desconocido y esta iniciativa incrementó la visita de turistas», recuerda el alcalde. Pero tras este empujón la situación es prácticamente la misma, aunque eso sí, «hay colegios en todos los pueblos del valle. En Plan hay 18 niños que van a clase». Y es que hoy ante la despoblación del medio rural, lo que urgen son medidas que creen empleo. «Si arreglaran las comunicaciones con el Valle de Benasque los vecinos de Plan podrían trabajar en las pistas de esquí», precisa Fantova.
El testimonio
María Ángeles Pedreira
«Le dije a una monja que iba a ir a la caravana y le pareció bien»
Hace 30 años, María Ángeles Pedreira vio el anuncio de la caravana de mujeres en Plan. No lo dudó. Estaba soltera, con dos hijos, y aquellos mozos aseguraban que querían conocer mujer para contraer matrimonio. Así fue como esta gallega que trabajaba en un hospital de Madrid decidió acudir a la gran cita. «No se lo dije a nadie de mi familia, sólo a una monja a la que le pareció bien al decirle las intenciones de los hombres». Gracias a esa caravana conoció a su marido, Mariano Loste, que «adoptó a mis dos hijos» y con el que tuvo «un chico, ahora de 28 años». María Ángeles y Mariano fueron los primeros en casarse de todas las parejas que aquella iniciativa unió. Hoy no duda en que «lo volvería a hacer, ¡y mira que me puse nerviosa!». Pero al leerle el anuncio del Hotel de Mérida responde tajante: «No me parece nada bien por el lenguaje empleado. Nosotros vinimos con ilusión y ellos y sus familias nos acogieron muy bien».
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