Opinión

Un traje con superpoderes

Se llama el traje Exopulse y es el primero y único de neuromodulación eléctrica

Marta Robles
Marta RoblesAteneo Mercantil de Valencia

En medio de una primavera caliente, donde se multiplican las fiestas pasan desapercibidas muchas de las citas importantes: las más solidarias. Y no me gustaría que ocurriera con ninguna, entre ellas la de Napsis, que es una asociación que busca contribuir a que los niños con parálisis cerebral puedan moverse y desplazarse de manera autónoma. Todos los trabajos de las distintas asociaciones merecen atención, pero me he fijado en el de esta porque está diseñando el uso de un traje con súper poderes (así lo llaman ellos y de verdad que parece cierto). Se llama el traje Exopulse y es el primero y único de neuromodulación eléctrica para la movilidad sanguínea y el alivio del dolor.

Hasta ahora se han realizado varios estudios clínicos en hospitales de Suecia, Dinamarca y EE UU, pero el reto es que pueda llegar hasta aquí y hasta el máximo número de niños con discapacidad física por parálisis cerebral, daño cerebral adquirido o trastorno generalizado del desarrollo, sobre todo cuando su discapacidad afecta a los brazos y las piernas. Este traje con súper poderes que creó entre otros Nicolas Abboud y probó el atleta paralímpico, desarrollador de software y usuario del mismo, Rickard Nilsson, ha de usarse una hora de cada cuarenta y ocho y su resultado supone casi un milagro. El problema, como era de esperar, es que es muy caro. Napsis pide la ayuda de todos y propone, para que sea más factible y accesible a más afectados, que los trajes se puedan alquilar, desinfectar y volver a alquilar, porque comprarlos es un imposible para muchos de quienes los necesitan. Harán una cena benéfica el día 9 de junio en Madrid, más que para recaudar para llamar nuestra atención. La mía ya la tienen.