Estrecho de Gibraltar
Un inmigrante amenaza con arrojar al vacío a un bebé en Ceuta
Le intentaron convencer de que lanzar al vacío al bebé no tenía sentido. En un arranque de rabia por no querer entregar al menor de dos meses a un centro de acogida, lo intentó lanzar desde lo alto de las escaleras de un parking subterráneo. Unos segundos de máxima tensión. Hasta que las manos de un agente de la Policía cogieron al bebé. Le salvó la vida.
No fue éste el único episodio de riesgo vivido ayer en la plaza de los Reyes, cuando efectivos de la Policía Nacional y de la Policía Local de Ceuta intervinieron a primera hora de la tarde a instancias del Área de Menores de la Ciudad Autónoma para sacar a una decena de niños y adolescentes del campamento en el que permanecían ante la sede de la Delegación del Gobierno desde hace una semana, junto a sus padres, exigiendo la inmediata resolución de los expedientes administrativos sobre su situación en España para atravesar el Estrecho de Gibraltar. Otra de las progenitoras, cuchillo en mano, amenazó con atacar a su propia hija si las Fuerzas de Seguridad daban un paso al frente. Tras el desencuentro con los agentes, una docena de adultos varones fueron agrupados en medio de un cordón policial en una esquina de la plaza de los Reyes, en pleno corazón de la ciudad, desde donde fueron evacuados también de la zona que ocupaban desde el jueves de la semana pasada, cuando iniciaron su protesta.
La actuación tuvo lugar después de que los padres de los menores de edad se volviesen a negar por la mañana, ante la Fiscalía, a devolver a los más pequeños al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes o a llevarles a cualquier otra dependencia pública de acogida. Ante la negativa, ya planteada la semana pasada, a atender su requerimiento, el Ministerio Público instó al Área de Menores de la Administración local a actuar en consecuencia ante el empeoramiento de las condiciones meteorológicas y de la salud de algunos niños.
El Gobierno de Ceuta ha asumido las funciones de guarda de manera cautelar y provisional de los niños sirios. Esta decisión se ha tomado en aplicación del artículo 14 de la Ley de Protección Jurídica del Menor, que establece que «las autoridades y servicios públicos tienen obligación de prestar la atención inmediata que precise cualquier menor». La situación de vulnerabilidad de los niños y las deficientes condiciones alimenticias e higiénico-sanitarias en las que se encuentran justifican que la ciudad preste la atención inmediata que le encomienda la legislación, ya que los padres no estaban cumpliendo con sus obligaciones legales.
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