Sucesos
Una anciana de 90 años, primera víctima mortal de un patinete eléctrico en España
Una mujer de 92 años falleció en Esplugues de Llobregat tras ser arrollada por uno. Fue en agosto, pero salió a la luz ayer. Es el primer peatón que pierde la vida por este motivo en España, aunque antes ya habían perecido, al menos, otros cuatro conductores que se desplazaban en este nuevo medio de transporte.
Una mujer de 92 años falleció en Esplugues de Llobregat tras ser arrollada por uno. Fue en agosto, pero salió a la luz ayer. Es el primer peatón que pierde la vida por este motivo en España, aunque antes ya habían perecido, al menos, otros cuatro conductores que se desplazaban en este nuevo medio de transporte.
Una mujer de 92 años de Barcelona ha sido la primera fallecida por atropello de un patinete eléctrico en España. El suceso ocurrió el pasado mes de agosto en la Rambla del Carme de la localidad de Esplugues de Llobregat, pero la información no trascendió hasta ayer por la tarde. El procedimiento judicial contra las dos personas que viajaban en el vehículo de movilidad personal (VMP) en ese momento ya se encuentra abierto. De acuerdo con la investigación, la nonagenaria se golpeó la cabeza contra el suelo tras recibir el impacto del patín. Después de ser atendida por los servicios de emergencias en el lugar de la colisión, la mujer fue trasladada a un centro hospitalario, donde ingresó en estado muy grave. Falleció varios días después al no poder recuperarse de las heridas, tal y como explicaron ayer fuentes del Ayuntamiento de Esplugues de Llobregat. Antes de este desafortunado suceso, al menos otros cuatro usuarios de este nuevo medio de transporte habían muerto en accidentes de circulación en España, todos mientras se desplazaban en él. Las sombras que se ciernen sobre el patinete eléctrico no terminan de disiparse.
Según informó ayer el diario «El País», el patinete circulaba a unos 30 kilómetros por hora, la velocidad permitida en ese tipo de vías, cuando se produjo la mortal embestida. La investigación se encuentra en curso y los jóvenes que viajaban en el patinete se enfrentan a un delito por imprudencia grave con resultado de muerte. Los delitos penales contra la seguridad vial se aplican solo a vehículos de motor. El asunto llegó a debatirse en las juntas de seguridad del consistorio del municipio barcelonés, donde los Mossos d'Esquadra informaron personalmente de la situación de la investigación a la alcaldesa, Pilar Díaz (PSC).
El ocultismo con el que los responsables de la investigación han llevado el caso va en sintonía con la actitud de los ayuntamientos en cuanto a la regulación de los vehículos de movilidad personal. La falta de regulación o las imprecisiones en la redacción de las normativas municipales continúan a pesar de que los patinetes eléctricos son cada vez más frecuentes en las ciudades españolas y de que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, aseguró hace apenas un mes que las autoridades competentes actualizarían el reglamento de circulación para incluir esta forma de movilidad emergente. Es más, el socialista aseguró que su intención era exigir por ley que los usuarios tuvieran seguros que cubriesen posibles accidentes. Una intención que llega tarde, al menos para la nonagenaria que perdió la vida en agosto en Esplugues de Llobregat.
El uso del patinete eléctrico no solo pone en juego la seguridad de los que lo conducen. Hasta ahora, al menos cuatro personas han perecido en España cuando circulaban en uno. Por el momento, Cataluña es el punto negro del patinete eléctrico. El pasado 9 de octubre, una mujer murió en la confluencia de la carretera de Prats de Lluçanès con la Gran Vía de Sabadell tras ser arrollada por un camión después de caer al firme. Y en la misma comunidad autónoma, un adolescente de 17 años falleció, también atropellado, cuando circulaba por el arcén de la A-27, a la altura de la provincia de Tarragona.
No es la única tragedia en la que se ha visto involucrado un menor. A principios de año, un niño de cinco años perdió la vida en Badajoz. El pequeño irrumpió en la calzada desde la acera y fue atropellado por un autobús de línea regular. Falleció después de ser trasladado al hospital. El otro desgraciado suceso ocurrió en Asturias, donde un hombre se unos sesenta años murió tras perder el control de su patín –todo apunta a que a causa de la intensa lluvia que caía en ese momento– y precipitarse contra una escalera.
Una normativa confusa
Todo parece indicar que esta nueva muerte va a avivar las críticas de los detractores del patinete eléctrico. «Es la crónica de una muerte y una tragedia anunciada», declaró ayer a este periódico el presidente de Automovilistas Europeos Asociados, Mario Arnaldo, tras conocer la muerte de la nonagenaria. «Esto es consecuencia de las graves irresponsabilidades de los ayuntamientos. Están tolerando que estos vehículos transiten tanto por la acera como por la calzada, cuando esta práctica está prohibida por el reglamento de circulación», añadió.
Si bien es cierto que los grandes ayuntamientos se están haciendo eco poco a poco de la demanda ciudadana que exige regular esta actividad, las normativas varían en función de la localidad. Hace unas semanas, responsables de la Dirección General de Tráfico se mostraron dispuestos a elaborar una serie de pautas generales que después tendrían que adaptar a sus necesidades los propios ayuntamientos, una intención que ya habían expresado en 2016.
Entre tanto, las quejas de los peatones no cesan. Estos consideran que el escaso espacio que les dejan los turismos está siendo invadido por estas nuevas formas de movilidad personal que, en teoría, deberían encontrar su lugar en los carriles bici. Solo en Madrid se habían registrado a principios de este mes 22 accidentes que se saldaron con 18 heridos, dos de ellos de carácter grave. En Barcelona, la Guardia Urbana ha multiplicado por cuatro el número de multas respecto al año pasado.
> Guía para circular con patinete eléctrico
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