Discapacitados

Una de cada cuatro personas sin hogar tiene alguna discapacidad

Al menos una de cada cuatro personas que viven en la calle tienen discapacidad y son más vulnerables a sufrir agresiones físicas y sexuales, robos e insultos que padecen con frecuencia las personas sin hogar. Son datos del "Estudio sobre discapacidad y personas sin hogar", realizado por Rais Fundación para la Fundación ONCE, que pretende hacer visible ese grupo de personas que padecen ambas situaciones y que pasan una media de seis años y medio viviendo en la calle, frente a los tres años y medio que lo hacen las personas sin discapacidad.

A la vulnerabilidad que padecen estas personas se unen las dificultades que tienen para solicitar una acreditación de su discapacidad, por los complicados trámites necesarios y el estigma de reconocer la discapacidad, que les abriría las puertas a posibilidades laborales. "Se debe mejorar y facilitar el acceso de las personas sin hogar con discapacidad a la red de atención"social, teniendo en cuenta las características específicas de las personas sin hogar, que no tienen una red familiar y que carecen de documentación en muchas ocasiones, propone el estudio, realizado a partir de una muestra de 695 personas sin hogar atendidos en centros de Rais.

Sólo la mitad de las personas sin hogar con discapacidad tienen certificado que facilita el acceso a prestaciones sociales y a fórmulas de empleo protegidos. El 85 por ciento son hombres, la mitad mayores de 45 años, el 33 por ciento extranjeros y el 56 por ciento tiene estudios primarios. Además, la investigación profundiza la relación entre discapacidad, exclusión social y personas sin hogar y revela que el 72 por ciento tienen discapacidad física (vinculada a su modo de vida en la calle por consumo de alcohol, drogas o malos tratos), el 46 por ciento mental y el 10 por ciento sensorial.

Sobre la violencia que sufren en la calle, el 72 por ciento de los entrevistados asegura haber sufrido agresiones físicas, el 73 por ciento víctimas de robos, el 11 por ciento agresiones sexuales, el 43 por ciento timos y el 77 por ciento insultos. El estudio pone de manifiesto que las personas con discapacidad sufren más enfermedades crónicas (el 86 % de las que tienen discapacidad y el 40 % de las sin discapacidad) y también más accidentes (el 40% con discapacidad y el 18% sin discapacidad).

"La discapacidad ocasiona pobreza y la pobreza agrava la discapacidad"de los que la sufren, ha dicho Sabina Lobato, de la Fundación ONCE, quien ha defendido la necesidad de una mayor colaboración entidades que trabajan con las personas sin hogar y el mundo de la discapacidad para "romper este círculo perverso"en el que viven los que sufren ambas situaciones. Desde el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, el director de Políticas de Apoyo a la Discapacidad, Ignacio Tremiño, ha reconocido que hay que ser más rápidos en reaccionar frente a los problemas que sufren estas personas y ha reconocido que pedirá "mayor sensibilidad"a la vulnerabilidad de estas personas en la tramitación de los certificados de discapacidad.

Tremiño ha destacado el incremento del empleo de las personas con discapacidad en un 14 por ciento. Según el estudio, al menos el 23 por ciento de las personas sin hogar tienen una discapacidad, cinco veces más que la población en general en edad similar, aunque esta cifra puede ser superior porque los profesiones que les atienen aprecian discapacidad en el 36 por ciento. Otro de los datos destacados es que las personas sin hogar acceden en un porcentaje muy bajo a las fórmulas de empleo protegido, únicamente el 11 por ciento de aquellos que poseen un certificado de discapacidad han trabajado en un centro especial de empleo. En la presentación del informe, han participado seis personas que han vivido en la calle y que sufren discapacidad y que en estos momentos participan en programas de Rais, prestando sus testimonios para demostrar que se puede cambiar la vida.