Una tradición muy viva

El Santuario de la Virgen de la Barca, del municipio coruñés de Muxía, que mira cara a cara al mar de la Costa da Morte, es uno de los más conocidos y concurridos de Galicia. A mediados de septiembre celebra su tradicional romería a la Protectora de los marineros, en la que participan miles de ciudadanos de la comarca, de toda Galicia, y no pocos venidos de otras tierras de España que se han visto seducidos por su belleza y sus tradiciones. Moverse en la «pedra de abalar», piedra de grandes dimensiones que se mueve cuando la gente se sube y la hace pivotar sobre el punto de apoyo, es una da las tradiciones de mayor aceptación. También la de aquellos que creen que pasando por debajo «a pedra dos cadrís» se le pueden curar los dolores lumbares. Todo ello sucede en torno al segundo domingo de septiembre durante la novena a la Virgen. Y finaliza con una procesión hasta el pueblo, donde, a la orilla del mar, se bendicen las aguas de las que viven los habitantes de esta comarca.

Por su tradición, que se remonta al siglo XI o XII, por su atractivo y por su devoción, el incendio del actual Santuario de la Virgen de la Barca ha causado una profunda consternación en toda Galicia. Por esto también, el presidente de la Xunta se ha adelantado a prometer su inmediata restauración tras la catástrofe con la participación de todos.