Educación

La universidad española no tiene fronteras

La movilidad de los estudiantes, tanto de los que vinieron a nuestro país como de los que viajaron al extranjero, creció en el curso 2021-22 respecto a la época prepandemia

Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid.
Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid.Jesús G. FeriaLa Razón

La internacionalización del sistema universitario es un aspecto cada vez más importante entre los centros de educación superior en España, lo que se traduce en un aumento de los esfuerzos de éstos para promoverla y consolidarla. El informe de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD) 2023 afirma que en el curso 2021-22 aumentó la movilidad, tanto del alumnado extranjero en España como de estudiantes universitarios españoles que salieron fuera de nuestras fronteras. Concretamente, esta cifra creció un 7,8% respecto a los años prepandemia (curso 2028-19), hasta un total de 135.474 estudiantes extranjeros que se decantaron por un centro de nuestro país.

Las universidades públicas son las que más alumnos de otros países recibieron (91.985), lo que supone más del doble de la cifra de las privadas (43.489). En porcentaje, representan el 18,82% del alumnado en centros privados y el 7,85% de los públicos.

En el conjunto de estudiantes internacionales se redujo los procedentes de América Latina, el Caribe, EE UU, Canadá, Asia y Oceanía, mientras que aumentaron (en más de un 50%) los llegados de países europeos que no pertenecen a la Unión Europea y los que vienen de África (pero sin incluir el norte del continente).

Respecto a las comunidades autónomas que tuvieron una mayor presencia de estudiantes internacionales en el curso 2021-22, éstas fueron Navarra, Cantabria y Castilla y León.

Uno de los aspectos que pueden tener una importancia destacada para decantarse por nuestro país es que en España el precio medio de las tasas de matrícula que pagan los estudiantes comunitarios que siguen el curso al ritmo previsto es de 1.048 euros, cifra que está por detrás de países como Países Bajos, Italia, Suiza, Letonia, Lituania o Hungría.

Por su parte, también se incrementó el número de alumnos españoles matriculados en programas de movilidad:hasta 54.163 se inscribieron en universidades extranjeras, y un 78% de ellos escogió otro país de la UE. Esta cifra supuso un 5% respecto a los datos prepandemia. Aquí se debe destacar también que el 60% de los jóvenes españoles que decidieron estudiar en otro país eran mujeres.

Según explica Ángela Mediavilla, responsable del gabinete técnico de la Fundación CYD, «las universidades españolas son grandes receptoras y emisoras de estudiantes internacionales. Gracias a los convenios establecidos con otras universidades de la UE, la participación en el programa Erasmus y a la existencia del Espacio Europeo de Educación Superior, se ha consolidado una sólida red entre universidades españolas y las de países miembros de la Unión Europea».

Los grandes retos

Entre los grandes desafíos a los que se enfrenta la universidad española en este terreno figuran «las titulaciones en otro idioma, la colaboración con centros extranjeros y la atracción del talento internacional», según señala el informe de la Fundación CYD. Así, el 12% de las titulaciones que ofrecen nuestras universidades se impartieron en un idioma extranjero (al menos el 50% de los créditos). En comparación con otras internacionales, las españolas tienen un margen ancho de mejora en este terreno.

Además, el porcentaje de prácticas de grado y de máster que se realizan en el extranjero es bastante bajo en comparación con el total de las prácticas realizadas. Esta circunstancia se nota especialmente en la universidad pública, donde solo el 1% de las prácticas se realiza en el extranjero. La cifra alcanza el 7% en las universidades privadas en el caso de de los grados y un 11,5% en los programas de máster.

Según explica Ángela Mediavilla «la capacitación del personal docente para poder impartir docencia en otros idiomas, además del castellano, sigue siendo una asignatura pendiente en las universidades españolas».

Otro reto para la universidad española es la atracción del talento internacional: el porcentaje de extranjeros en la plantilla de las universidades españolas es bajo, y supone el 4,2% sobre el total del personal contratado. La mayoría del personal extranjero (más del 60%) proviene de otros países de la UE, y por categoría profesional suelen ocupar el cargo de profesor visitante o profesor lector. Entre los ámbitos con mayor presencia figuran los relacionados con las ciencias sociales, sobre todo las ciencias políticas y la economía.

Posición de España a nivel mundial

Las publicaciones que cuentan con colaboración internacional muestran el grado de internacionalización de una universidad, y da una imagen de sus redes de investigación con centros superiores extranjeros. En este sentido, hay mayor número de trabajos liderados por investigadores nacionales (70%) que con colaboración internacional (30%).

En lo relativo al liderazgo, las instituciones españolas salen peor paradas: en las publicaciones en colaboración internacional, los trabajos cuyo autor principal se relaciona con una universidad española decaen, y ocupan la posición 26 de 38 países analizados.

Finalmente, las tesis leídas por el alumnado internacional suponen cerca del 25%, lejos del 85% de las universidades de Luxemburgo, el 54% de Holanda o el 46% de Austria.