Alcohol

Uno de cada tres padres permite a sus hijos menores beber

1,1 millones de adolescentes probó el alcohol a lo largo del año. Las chicas abusan más de su consumo a los 14, 15 y 16 años

El 36,8% de los padres permite beber a sus hijos. Un porcentaje que asciende casi al 50% en aquellos menores que han consumido durante los últimos 30 días
El 36,8% de los padres permite beber a sus hijos. Un porcentaje que asciende casi al 50% en aquellos menores que han consumido durante los últimos 30 díaslarazon

1,1 millones de adolescentes probó el alcohol a lo largo del año. Las chicas abusan más de su consumo a los 14, 15 y 16 años.

Desciende el consumo de alcohol entre menores. Es quizá la noticia más positiva de la última encuesta «Estudes», realizada a menores de entre 14 y 18 años por parte del Plan Nacional sobre Drogas y el Ministerio de Sanidad. El anterior estudio, con datos de 2014, revelaba que el 76,8% de los menores había bebido en el último año. Ahora, tras las encuestas de 2016, la cifra desciende más de un punto porcentual: 75,6%. Un avance que no esconde otras cifras que continúan siendo preocupantes. No en vano, más de 1,1 millones de estudiantes bebieron alguna vez a lo largo del año. Consideran que el alcohol es la sustancia menos peligrosa y, además, es de las primeras en las que se inician: a la edad de 14 años, sólo por detrás de los hipnosedantes (13,7) y los inhalables volátiles (13,8).

Mientras, en lo que respecta al consumo durante los últimos 30 días, el análisis revela que un 67% de los estudiantes bebió alcohol. En cuanto a las borracheras, dos de cada diez menores reconocieron haber abusado de su ingesta. Pese al descenso en la cifra global, 323.900 bebieron por primera vez en 2016, lo que supone casi 38.000 más con respecto a hace dos años.

¿Qué papel están jugando los progenitores? Un dato llamativo: el 36,8% de los padres permite beber a sus hijos. Un porcentaje que asciende casi al 50% en aquellos menores que han consumido durante los últimos 30 días. La permisividad parental es un hecho del que ya había alertado la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. ¿Los riesgos? Entre otros, que puede propiciar el consumo de otras sustancias como el cannabis.

Otra de las tónicas que se mantienen respecto a los últimos años es que las chicas comienzan a beber más y antes que los chicos. En líneas generales así es: el 76,9% frente al 74,3%. Y así ocurre también en las edades más tempranas de la adolescencia. Si nos fijamos en cuántos estudiantes de 14 años se emborracharon a lo largo del año, el resultado es un 6,5% entre ellos y un 9,2% entre ellas. Lo mismo ocurre a los 15 años –14,4% para los varones y 17,4% para las chicas– y a los 16 –25,1% y 26,1%–. A partir de los 17 y hasta los 18 años, los varones las adelantan.

En lo que respecta al «binge drinking», o «atracón de alcohol», ocurre exactamente lo mismo. En este caso, las cifras son incluso más altas, con un 13,2% de niños y un 14,6% de niñas de 14 años que confiesa haberlo practicado. A la edad de 18 años, el porcentaje aumenta al 58,9% entre los varones y en un 54% entre las mujeres.

En líneas generales, el estudio demuestra que, mientras los adolescentes «mandan» en el consumo de drogas ilegales –cannabis, cocaína, éxtasis, afentaminas...–, las jóvenes consumen más drogas legales : alcohol, tabaco e hipnosedantes.

Así, un 28,1% de los varones y un 24,4% de las jóvenes probó el cannabis. La cocaína fue consumida por el 3,3% de chicos y el 1,6% de chicas. El éxtasis también está más extendido en hombres: 2% frente al 1,1%. En cuanto a las drogas legales, fuman el 36,9% de las mujeres frente al 32,6% de los varones, y toman hipnosedantes el 14,4% de las chicas frente al 8,8% de los chicos.

Hay que reseñar que el consumo de tabaco, cannabis e hipnosedantes sí aumentó entre los menores de 14 a 18 años. El tabaco se incrementó en tres puntos; el cannabis, en 0,9 puntos y los hipnosedantes, con o sin receta, en 0,8. Descendió el consumo de cocaína: de haberla probado el 2,8% de estudiantes, se ha pasado ahora al 2,5%.

Las sustancias no son las únicas fuentes de adicción. El análisis revela que dos de cada diez menores –el 21%– hace un uso «compulsivo» de internet. El problema va a más: hace dos años, este porcentaje era sólo de un 16,4%. Como ocurre con las drogas «legales», las cifras de este problema son más acentuadas en las adolescentes: 23,8%, cinco puntos más que los varones.