Ciencias naturales
Usted ha comido insectos toda la vida
Presente en salsas agridulces, yogures, gominolas... Si rechaza comer insectos, sepa que uno de los aditivos más frecuentes, el E-120, está hecho de artrópodos
Presente en salsas agridulces, yogures, gominolas... Si rechaza comer insectos, sepa que uno de los aditivos más frecuentes, el E-120, está hecho de artrópodos
Tras comprar recientemente insectos en un supermercado que ha comenzado a comercializarlos, la mayoría de los redactores de este periódico rechazaron probarlos. Y eso que su precio es notoriamente más caro, al peso, que el del jamón de bellota. La presencia de insectos en nuestra dieta no es, sin embargo, algo nuevo. De hecho, llevamos toda la vida comiéndolos sin saberlo.
Se trata del E-120, también llamado ácido carmínimo. Es considerado, si no el mejor, uno de los mejores colorantes naturales del mercado. Pero tiene un pequeño problema para los escrupulosos o para los veganos: procede de la cochinilla (Dactylopius coccus), un insecto de unos cinco milímetros de tamaño que vive en determinadas especies de cactus como el nopal o la chumbera. Está presente en jarabes, confituras, gominolas, conservas, helados, palitos de cangrejo, bebidas energéticas, salsas agridulces e incluso en vermús. Es el aditivo que da ese color carmín.
Según la App «¿Es Vegan?» hacen falta 100.000 hembras de este insecto de la familia Coccidae para obtener tan sólo un kilo de producto.
El colectivo vegetariano se ha movilizado en muchas ocasiones en contra de este colorante dada su procedencia animal, máxime cuando existen otras alternativas para teñir los alimentos como extractos de bayas o la remolacha. El problema es que al parecer el E-120 es más duradero. De ahí que sea uno de los aditivos más presentes en nuestra alimentación. Si lees que un producto tiene «E-120 es que es de insectos», explica Jonas Amadeos Lucas, director de Provegan en España.
Este experto explica que este aditivo «se encuentra en productos de sabor fresa, como batidos, yogures, caramelos, chicles, gelatinas (que por sí es de cartílago de cerdos), patés.... pero sólo le da el color». Si lees E-120 (I) es el colorante puro, mientras que el E-120 (II) es en extracto crudo.
Según los expertos, la industria lleva utilizando estos insectos desde hace más de 2.000 años. En España, por cierto, se introdujo en el siglo XVI para teñir vestidos y dar color rojo a los alimentos. Y es que este aditivo no sólo está presente en lo que comemos, también en cosmética.
Jonas Amadeos destaca además que este ácido carmínimo «está clasificado como muy tóxico». No obstante, las reacciones alérgicas sólo se han dado en personas sensibles, y no tanto por su ingesta sino por su utilización en cosmética.
Otro ejemplo es el E-904, también llamado goma laca. Es un polímero natural derivado de ciertas secreciones de los llamados «gusanos de la laca». Según la web «Aditivos Alimentarios», la goma laca es una cera resinosa que se utiliza como antiaglomerante y como recubrimiento. Se utiliza en frutas cítricas, decoración de dulces. De ahí que no se recomiende consumir la piel de las frutas tratadas con este aditivo.
Comer grillos o productos con harina de artrópodos puede suponer un rechazo para la mayoría de los mortales. No obstante, el consumo de insectos es una tendencia en alza. Más de 2.000 millones de personas consumen insectos, según la FAO. Y es que son el nuevo aliado para garantizar la seguridad alimentaria, dado que tienen una ventaja: se reproducen rápidamente, lo que ayudaría a alimentar a los casi 9.000 millones de personas que seremos en el año 2030. Además, producen menos gases de efecto invernadero y necesitan menos agua que la ganadería convencional. Y todo ello con un aporte elevado de proteínas y nutrientes, como ácidos grasos, fibra, hierro, magnesio, etcétera.
Pero si su rechazo a comer insectos no es visual, sino que es porque está concienciado con el respeto al resto de animales, sepa que incluso para el proceso de clarificación del vino también se utilizan productos de origen animal como cola de pescado o la clara de huevo. Y es que no sabemos lo que comemos.
Bichos en nuestra dieta
E-120: El ácido carmínimo se consigue tras aplastar cochinillas. Para un kg de E-120 se matan 100.000 insectos
E-904: Goma laca. Se produce a partir de secreciones de ciertos insectos
✕
Accede a tu cuenta para comentar