Nuevo tocadiscos de Pro-Ject

Este tocadiscos minimalista cuesta poco, suena bien y no parece un juguete

La firma austriaca actualiza su modelo de entrada con mejoras en el plato y la cápsula, manteniendo la filosofía analógica sin artificios digitales

El E1.2 sustituye el plato de plástico por aluminio fundido y estrena cápsula propia
El E1.2 sustituye el plato de plástico por aluminio fundido y estrena cápsula propiaPro-Ject

Los tocadiscos baratos tienen mala fama, y no sin razón. La mayoría suenan fatal, están hechos de plástico y se rompen al poco tiempo. El nuevo Pro-Ject E1.2 quiere cambiar esa percepción, y lo cierto es que las primeras impresiones son prometedoras. Esta firma austriaca lleva décadas fabricando platos y sabe lo que hace.

El mercado está lleno de opciones, desde Audio-Technica hasta Sony, pasando por marcas más especializadas como Rega o Fluance. Tal y como explica eCoustics, este modelo busca destacar por la simplicidad bien ejecutada. Nada de trucos raros, nada de conectividad inalámbrica que nadie usa realmente. Solo un tocadiscos que hace su trabajo como debe.

Las mejoras que realmente importan

El E1.2 sustituye al modelo anterior con cambios que se notan donde importa. Para empezar, el plato ahora es de aluminio fundido en lugar del típico plástico. Lleva además un anillo de goma TPE que reduce las vibraciones, algo que antes solo veías en modelos mucho más caros.

También han mejorado el subplato, que proviene de su serie Debut, más premium. Este componente de ABS reforzado con fibra de vidrio ofrece una rotación más estable y debería durar más años. La cápsula también es nueva: han dejado la genérica Audio-Technica AT3600L por una propia, la Pro-Ject Pick it MM E.

¿Qué no tiene? Pues precisamente lo que muchos creen que necesitan: nada de preamplificador integrado, nada de Bluetooth, nada de USB. Es un tocadiscos puro y duro, pensado para conectar a un amplificador o equipo de música como se ha hecho toda la vida. Si buscas comodidades modernas, este no es tu modelo.

Esto puede sonar anticuado, pero tiene sentido. Como ya explicamos al hablar de qué significa realmente la alta fidelidad, menos componentes significa menos cosas que puedan fallar o empeorar el sonido. Es la filosofía opuesta a marcas como Orange, que recientemente se estrenó en el mundo del vinilo apostando más por el diseño que por la substancia.

Los números técnicos son correctos sin ser espectaculares: relación señal-ruido de 65 dB, brazo de 218,5 mm y un peso total de 3,6 kg. Los acabados disponibles son discretos pero elegantes: negro brillante, blanco satinado y nogal. Nada llamativo, pero tampoco parece que vaya a desentonar en cualquier salón.

El Pro-Ject E1.2 no va a revolucionar nada, pero tampoco lo pretende. Es un tocadiscos honesto que hace bien lo básico y está pensado para durar. En tiempos donde es fácil caer en modelos que son más marketing que substancia, eso ya es bastante.