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Inteligencia artificial

Mark Zuckerberg pide que confíes en él con el futuro de la IA: ¿qué podría ir mal?

Centrar la evolución de la inteligencia artificial en que sea una herramienta de empoderamiento personal en lugar de un motor industrial es el nuevo objetivo de Meta, al menos de forma teórica

Mark Zuckerberg, fundador de Meta Wikimedia Commons

Cuando todo el mundo esperaba con expectación los resultados económicos del segundo trimestre del año, Mark Zuckerberg optó por trasladar antes un mensaje desde su posición de director ejecutivo de Meta en el que expuso sus inquietudes y anhelos con respecto a las próximas etapas de la inteligencia artificial.

Sabedor de que buena parte del mundo tecnológico estaría pendiente de sus reacciones durante el día de ayer, Zuckerberg sorprendió al mundo con un comunicado de estilo austero en cuanto a su presentación, pero con una profundidad ética notable. Bajo el título “Superinteligencia personal” quiso hacer ver al mundo que el fin último del trabajo que ejecuta Meta para obtener la tan referida superinteligencia o inteligencia artificial general (AGI) es el empoderamiento personal e individual, alejando así sus motivaciones de las de competidores “que creen que la superinteligencia debería centrarse en la automatización de todo trabajo valioso, y entonces la humanidad viviría de lo que produce”, tal como apuntó.

Valía personal elevada por la superinteligencia

Quien más y quien menos puede tener ciertas dudas de la honestidad con la que Mark Zuckerberg expone esa línea de pensamiento, más si cabe tras los últimos movimientos de Meta, entre los que se encuentra la adquisición del 49% de la polémica startup Scale AI por una cifra cercana a los 15.000 millones de dólares. La empresa capitaneada por Alexadr Wang ha estado en el foco de la polémica por sus métodos y mano de obra empleada para la extracción y etiquetado de datos que luego comercializaba a distintas compañías para entrenar a sus modelos.

Como si de un lavado de cara se tratase, el cofundador de Facebook quiso dejar varias reflexiones acerca de lo que espera del futuro con la inteligencia artificial general, a través de la cual cada persona tenga la posibilidad de ser su mejor versión: “Un impacto aún más significativo en nuestras vidas provenga de que todos tengamos una superinteligencia personal que nos ayude a alcanzar nuestras metas, crear lo que queremos ver en el mundo, experimentar cualquier aventura, ser un mejor amigo de quienes nos importan y crecer hasta convertirnos en la persona que aspiramos a ser”. Muy profundo e intimista para alguien que pretende que sus usuarios paguen porque no se utilicen sus datos personales.

La inspiración del director ejecutivo de la matriz que engloba a Facebook, Instagram y Whatsapp no se quedó ahí. En su intento por mostrar la valía de la inteligencia artificial general, cuya mejora según palabras del propio Zuckerberg “es lenta por ahora, pero innegable”, recalcó la importancia de los logros que cada persona podrá obtener una vez se alcance esa superinteligencia: “La visión de Meta es brindar superinteligencia personal a todos. Creemos en poner este poder en manos de las personas para que lo dirijan hacia lo que valoran en sus vidas”, señaló en su escrito.

Mark Zuckerberg ha buscado así poner en el centro del desarrollo de la inteligencia artificial general, cuyo horizonte fija a finales de esta década, a las personas. Y como objeto para valerse de cuanto ponga a su alcance la superinteligencia apunta a las gafas inteligentes, en las que Meta trabaja de manera incansable y considera que serán un factor diferencial.

Diferenciarse de la competencia

Tampoco quiso dejar pasar la oportunidad de desmarcarse de sus competidores en el ámbito de la IA como OpenAI, Anthropic y Google a la hora de hablar de ese foco puesto por parte de dichas compañías en buscar una evolución de la inteligencia artificial que mira, según el propio Zuckerberg, más a la industria que al individuo.

Esto es algo que, quiso dejar claro, no es la visión de Meta en este momento: “En Meta, creemos que la búsqueda de las aspiraciones individuales por parte de las personas es la forma en que siempre hemos progresado, expandiendo la prosperidad, la ciencia, la salud y la cultura. La superinteligencia será una herramienta para el empoderamiento personal o una fuerza enfocada en reemplazar a grandes sectores de la sociedad”.

Unas palabras de Mark Zuckerberg que, pese a su notable componente humano y la cercanía hacia el usuario de a pie que quieren apuntar, resultan difíciles de reconocer dado el historial que atesora el conglomerado de Meta y los compañeros de viaje que está seleccionando para completar el camino de la superinteligencia. Si su mensaje cala o no entre los usuarios, solo el tiempo lo dirá.