Las torres de comunicaciones, un valor al alza

La externalización y la compartición de las torres de telecomunicaciones son actividades con una tendencia alcista en el mercado. En un entorno muy competitivo, los operadores de telefonía móvil necesitan invertir en el despliegue de nuevas redes y en el desarrollo de nuevos servicios y productos, con el objetivo de ganar en eficiencia, aumentar su base de clientes y mejorar sus márgenes. Por ello, muchas compañías han decidido desinvertir en las infraestructuras pasivas para reducir deuda, monetizar sus activos e impulsar su crecimiento.

La guerra de precios en el sector y las dudas sobre los beneficios que generará el 5G son algunos de los factores que también están repercutiendo negativa- mente en su cotización en Bolsa. Un escenario que se ha visto influido por factores de carácter geopolítico como la guerra comercial y el Brexit. Todo ello está derivando en acuerdos entre distintos operadores europeos para compartir y/o externalizar sus infraestructuras.

Vodafone y O2 (Telefónica en Reino Unido) han extendido su alianza de com- partición de redes para facilitar el des- pliegue del 5G allí. En España, Orange y Vodafone han llegado a un acuerdo similar. Mientras, Telefónica ha puesto a la venta un paquete de 50.000 torres para captar liquidez y afrontar las inversiones necesarias. También Vodafone piensa externalizar todas sus torres en Europa.

Estas operaciones han sido bien reci- bidas por el mercado y por las empresas de infraestructuras de telecomunicaciones, principales candidatas a adquirirlas. Compañías como la española Cellnex Telecom, el principal operador indepen- diente de infraestructuras de este tipo en Europa –que sube un 80,27% en Bolsa desde enero de 2019–, ha cerrado en el primer semestre varias operaciones de compra de torres –más de 15.000– en Francia, Italia, Suiza y Reino Unido. Ade- más, ha incorporado un nuevo mercado, Irlanda, tras la adquisición del operador Cignal. Así, ya son 46.000 los emplazamientos que gestiona en Europa.

Un escenario similar es el que viven empresas como American Tower, Crown Castle o Inwit, principales competidoras de la española. Y los analistas siguen viendo recorrido en ellas. Sin duda, un cambio de paradigma en el modelo de gestión de las infraestructuras que nos garantizan la conectividad de las personas –y las cosas– 24 horas al día, 7 días a la semana, 365 días al año.