Transporte

Para qué sirven las cadenas ocultas que cuelgan en los bajos de los camiones

Aunque tengan colores y diámetros diferentes, todas están ahí por un motivo que no es estético: salvan vidas

Para qué sirven las cadenas ocultas que cuelgan en los bajos de los camiones
Para qué sirven las cadenas ocultas que cuelgan en los bajos de los camionesOnSpot North AmericaYouTube

De pequeño, seguro que te has topado con alguna cuando el balón se quedaba encajonado en los bajos de un camión. Sí, son cadenas. Y, aunque tengan colores y diámetros diferentes, todas están ahí por un motivo que no es estético. Aparecen en ambulancias, coches de bomberos, autobuses, tractores... y se crearon para salvar vidas.

Hay que tener en cuenta que, en función del país en el que te encuentres, se les puede atribuir diferentes usos. Sin embargo, el más generalizado está relacionado con la nieve: actúan como un sistema que ayuda a los vehículos cruciales a no quedarse atascados en caso de nevadas extremas.

¿Cómo funcionan? A través de un botón que se encuentran a disposición del conductor. Éste puede subirlas o bajarlas cuando considere oportuno, así como hacerlas girar para acabar con el hielo del asfalto y mejorar la tracción del vehículo. Además, el giro de las ruedas también las impulsa hacia atrás, haciendo girar el cabezal que las soporta como si fuese un ventilador y poniendo nuevas cadenas por delante de la rueda.

Tal y como recoge el portal Mental Floss, este sistema funciona cuando el camión, autobús o ambulancia se dirige hacia delante como hacia atrás. De tal modo que, si el vehículo se queda atascado en punto muerto, tan solo habrá que girar las ruedas que porten las cadenas para que éstas puede funcionar y sacarnos de tal situación.

A pesar de que éste es uno de los usos más extendidos, también se les atribuye otros. Ese es el caso de camiones que transportan productos químicos: circulan por autopistas a alta velocidad, lo que hace que con el rozamiento del aire se carguen electroestáticamente. Si bien es cierto que esto a priori no resulta un factor de riesgo, sí que hay que extremar las precauciones dado que el material que transportan es inflamable. Por ello, a la carrocería del vehículo se le une una cadena metálica que conduce al suelo para que a través de ésta se vaya la energía electrostática que ha ido acumulando.