"Debe sentirse abandonado"

Tensión en el PSOE ante la salida de Cerdán de Soto: «Hablará»

Los socialistas admiten que debe sentirse abandonado y temen que dispare contra Sánchez cuando el juez le deje en libertad

El exsecretario de organización del PSOE, Santos Cerdán , a su llegada al Tribunal Supremo en Madrid, este lunes. El juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente ha ordenado investigar todas las cuentas, inmuebles y el correo corporativo del que fuera número tres del Partido Socialista para discernir sobre su posible implicación como gestor del cobro de comisiones en adjudicaciones de obras públicas y los audios grabados presuntamente por Koldo García entre 2019 y 2023. © Alberto R. Roldán / Dia...
El exsecretario de organización del PSOE, Santos Cerdán , a su llegada al Tribunal Supremo en Madrid, este lunAlberto R. RoldánFotógrafos

Santos Cerdán es una bomba para el PSOE. El ex secretario de organización socialista, en prisión provisional desde el pasado 30 de junio por los indicios que le sitúan como líder del supuesto entramado corrupto que conforman José Luis Ábalos y Koldo García, dice no guardar rencor a nadie. Tampoco al presidente del Gobierno. Pero varias fuentes socialistas, en conversación con LA RAZÓN, no le creen.

Lo cierto es que el propio Cerdán ha admitido esta semana que nadie del PSOE ha ido a verle a prisión. Los socialistas admiten que "debe sentirse abandonado". "Al final es él quien está en la cárcel. Y eso cambia para siempre", concede un diputado. Por eso, el partido es un mar de rumores sobre qué pasará si finalmente sale de la cárcel en las próximas semanas. «Hablará y empezará a decir cosas», avisa otro socialista.

El partido sabe que, tras el informe de la Guardia Civil, nadie podía defenderle. Pero, a medida que pasan los días, la sensación en Ferraz es que Cerdán puede que sea inocente y que solo haya tratado de estar al tanto de todo cuanto hacían Koldo García y José Luis Ábalos para tener munición con la que derribar a sus adversarios dentro del partido.

Los enemigos de Cerdán

Cabe recordar que la batalla entre Cerdán, Ábalos y Adriana Lastra, los tres lugartenientes de la primera etapa de Pedro Sánchez al frente del partido, fue feroz. El navarro y la asturiana maniobraron para tumbar a Ábalos. Y cuando este fue fulminado, se apuntaron, listos para disparar a quemarropa. Al final, fue Cerdán quien sobrevivió hasta que la Guardia Civil le echó el guante y el juez Leopoldo Puente, siguiendo el criterio de la Fiscalía Anticorrupción, le envió a la cárcel.

Cerdán se granjeó varias enemistades durante su tiempo como mandamás de la maquinaria socialista. Sus maniobras para apartar a algunas diputadas y desprestigiarlas le valieron acusaciones de autoritarismo. Una de ellas, Zaida Cantera, contó todo lo que le hizo cuando dejó de ser el "número tres" del partido. Y eso que el PSOE, tanto los altos cargos como los diputados de base, insisten en que creyeron siempre a Santos Cerdán.

En cualquier caso, los socialistas consideran que Cerdán, que parece seguir una estrategia de defensa coordinada con Ábalos y Koldo García, saldará cuentas más pronto que tarde. "Es imposible que no se haya sentido tirado. La política puede ser muy cruel y Santos lo está comprobando"», explica un dirigente del partido.

Sánchez marcará distancias en el Senado

El PSOE atraviesa un momento de guerra fría. Nadie da un paso, todo parece suspendido, aunque las especulaciones se multiplican. Pedro Sánchez asegura con firmeza que no estallará ninguna caja B en su partido, porque, sostiene, «nunca la ha habido». Sin embargo, a medida que la UCO de la Guardia Civil avanza en la investigación sobre José Luis Ábalos y el resto de la trama Koldo, el nerviosismo se extiende por las filas socialistas. Muchos confían en la palabra del líder, aunque también confiaron en Santos Cerdán, y por ahora la apuesta no les ha salido bien. Sánchez inició el nuevo curso político en septiembre pisando el acelerador, en modo precampaña.

El presidente ha puesto en marcha toda la maquinaria del partido, preparado para cualquier escenario, mientras aguarda la evolución de los acontecimientos. Pero internamente, las aguas no están tan quietas: quienes discrepan de su liderazgo buscan espacio para moverse. Entre ellos, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que en los últimos días ha redoblado su presencia mediática. No quiere que se olvide que él es la voz díscola del sanchismo.

El futuro judicial se antoja complicado. Los nubarrones: la mujer y el hermano de Sánchez, el fiscal general y las derivadas de la trama que campó por el Ministerio de Transportes a sus anchas. Todo el entorno personal y político de Sánchez está acorralado. En el partido no olvidan que Ábalos y Cerdán fueron las manos derechas del presidente por mucho que ahora les despachen blandiendo la firmeza con la que actuaron nada más trascender los casos. Y eso será, una vez más, lo que haga Sánchez cuando acuda al Senado a declarar para explicar el origen del dinero en efectivo con el que Ferraz sufragó los gastos de representación de los suyos.