Apagón tecnológico

Los cinco dispositivos que tienes que tener en caso de apagón tecnológico. Y uno para cuando vuelva la normalidad

Son asequibles, no requieren instalación y no representan un peligro potencial para la salud

Dos niños estudian con la luz de móvil durante un apagón en Maracaibo (Venezuela)
Dos niños estudian con la luz de móvil durante un apagón en Maracaibo (Venezuela)larazon

Aunque se haya dicho por activa y por pasiva que el riesgo de un apagón completo en Europa es mínimo, la realidad es que no es imposible. Si bien existen dispositivos, como generadores, que nos pueden sacar de un aprieto, hay otros, más asequibles y pequeños, que nos pueden ser igual de útiles. Estos son los cinco dispositivos que tienes que tener en caso de apagón.

Energía de respaldo a corto plazo

El primero de ellos sería un sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI) o UPS por sus siglas en inglés. Se trata de dispositivos, a menudo más pequeños que una caja de zapatos, cuyos tomacorrientes están conectados a una batería. Gracias a ello tienen suficiente energía para mantener un ordenador, monitores, discos duros e impresoras en funcionamiento durante cerca de media hora, suficiente para guardar el trabajo o para mantener la red Wi-Fi del hogar durante aproximadamente una hora. La empresa Salicru tiene varios SAI por menos de 100 euros que pueden salvar no nuestra vida, pero sí nuestro trabajo. Sea por un apagón o porque alguien tropezó con un cable y se lo llevó puesto.

Ponerse las pilas

Una batería externa es también fundamental. Y lo recomendable es que tenga varios puertos diferentes (USB-C y USB-A como mínimo) para conectar diferentes dispositivos y una capacidad por encima de los 20.000 mAh. También hay que controlar que tenga un estándar de carga como Quick Charge, para garantizar una carga rápida. Esto permitirá cargar un ordenador más de una vez o 6 veces como mínimo un teléfono. Y todo ello es posible tenerlo por menos de 50 euros.

De generadores ni hablemos

Si bien los generadores son muy útiles en grandes superficies, en el interior de un hogar, y más si hablamos de un piso, es muy complicado y hasta peligroso contar con este tipo de aparatos. La alternativa, no tan potente pero mucho más económica, es una estación de energía portátil. Es el hijo que tendrían una batería externa y un generador convencional. Con una estación de energía portátil es posible cargar un móvil, un ordenador, pero también un televisor y hasta una nevera pequeña. Lo bueno es que no hay que preocuparse de los gases de escape, se cargan en menos de un día y dan autonomía para casos de emergencia. Por menos de 300 euros.

Lo mismo…pero al contrario

En una verdadera emergencia, la eficiencia energética no es la principal preocupación. Aunque no lo sepamos contamos con diferentes dispositivos de los cuales extraer energía, el más común es el coche. Claro, con un adaptador al mechero podemos cargar un móvil y con suerte un portátil, pero poco más. A menos que tengamos un inversor de corriente. Su función es básicamente convertir los 12V del vehículo en un tomacorriente de unos 300 vatios. No sirven para neveras por ejemplo, pero sí permiten cargar muy rápidamente baterías externas, portátiles y otros dispositivos similares). Por 50 euros es fácil conseguir uno decente.

Que se haga a luz

Todos los organismos, desde Protección Civil a Cruz Roja, recomiendan no encender velas en un corte de energía debido a la posibilidad de incendio. En este contexto la alternativa obvia parece recurrir a la linterna del móvil (que consume mucha batería) o a una linterna convencional, que alumbra bien, pero en áreas muy definidas. La mejor alternativa es una linterna de mesa, como las que se usan en senderismo o acampadas. Cuentan con 1.200 lúmenes de capacidad (la linterna del móvil apenas llega a los 50), ilumina en todas las direcciones y puede permanecer iluminando hasta 60 días seguidos sin perder fuelle con solo seis pilas convencionales. Y todo ello por 50 euros.

Vuelta a la normalidad

En algún momento la energía volverá y cuando eso ocurra puede haber picos de tensión que dañen los diferentes dispositivos del hogar. Para evitar esto también podemos contar con un protector contra sobretensiones. Es cierto que no mantendrá nada funcionando en un apagón, pero protegerá los dispositivos electrónicos cuando la red se encienda y apague, ya sea que el efecto dure unos segundos o unos días. Su precio es a partir de los 10 euros