El gadget del sábado

Huawei Watch GT 3: errores y aciertos del candidato a mejor smartwatch del año.

Analizamos este reloj inteligente desde todas sus esferas

Desde todos sus ángulos, un reloj muy interesante.
Desde todos sus ángulos, un reloj muy interesante.Huawei

Hay que reconocer que Huawei es sinónimo de innovación y el veto de Google ha hecho mucho daño, no solo al fabricante chino, sino también al consumidor y a otras marcas que se inspiraban en la competencia que proponía Huawei para crecer, en prestaciones y en diseño. Aún así, el mencionado veto afecta bastante (aunque no es determinante) a los smartphones pero bastante menos a los relojes inteligentes. Y el Huawei Watch GT 3 es un ejemplo. En lo básico e inicial, se trata de un reloj con dos opciones de tamaño: 42 y 46 milímetros. Para gustos, colores. Ambos tienen una cuidada apariencia de reloj analógico pero de muy buena calidad. La esfera frontal está hecha de acero inoxidable, la trasera de fibra de polímero y cuenta con revestimientos cerámicos. Todo habla de calidad y estética clásica: no hay tantos botones a los lados, de hecho el que hay a la derecha se puede configurar para la tarea que le destinemos y la corona nos permite movernos por el menú con mucha facilidad. En este sentido, todo funciona de modo intuitivo y no necesita tutoriales, apenas un poco de tiempo para jugar con el cacharro.

También cuenta con el altavoz para escuchar mensajes, música y recibir llamadas y un micrófono. Lo dicho, estético y ascético. La batería es un acierto: una semana de duración y se carga en hora y media. Y hablamos de una semana si el uso es intenso, porque de lo contrario, con un uso básico, puede extenderse al doble. También vale la pena destacar que la correa (las hay de cuero, caucho, silicona) son de una medida de cierre estándar, por lo tanto si tenemos una que nos gusta mucho, basta cambiar la que viene con el reloj y a seguir camino.

¿Todo virtudes? No tanto. Le falta NFC, así que los fanáticos de los pagos por este medio tendrán que sacar la cartera o el teléfono. También le falta una actualización para responder, al menos con mensajes predeterminados, a los whatsapp que nos llegan, algo que sí tenían las versiones anterior. Otro aspecto en el que rema a contracorriente es en la disponibilidad de aplicaciones de terceros (maldito veto). Por ejemplo Spotify no se puede descargar. Y la App Gallery no tiene aún mucha oferta. Es cierto que se pueden coger algunos atajos y descargar desde el móvil al reloj… algunas. Pero lo ideal sería que no tengamos que hacer esto. Pese a ello hay que señalar que es compatible con iOS y Android y no tiene ningún problema en jugar con cualquier sistema operativo.

Esto es cierto que puede echar atrás a algunas personas. Ahora, lo que hace que el Huawei Watch GT3 sea muy interesante como gadget es su uso para deporte. Muchos relojes inteligentes dan datos y con eso tiran millas. El Huawei Watch GT3 cuenta con un módulo propio, el PPG Huawei TruSeen 5.0+, que integra el sensor de ritmo cardíaco y el pulsioxímetro y que cuenta con 8 fotodetectores (responsables de las mediciones) y son el doble de la generación anterior. Y se nota esta eficiencia. A eso hay que unir que cuando estamos haciendo deporte no podemos pararnos a mirar el reloj porque el sol le da de lleno, porque la pantalla es pequeña, porque los números son efímeros… El reloj cuenta con una pantalla AMOLED a prueba de todo esto: es brillante en las condiciones más exigentes y cuando pasa de luz a sombra o viceversa, se ajusta automáticamente, una tranquilidad para no tener que estar ajustando las condiciones todo el tiempo. La pantalla es robusta y resiste los malos tragos que le echan, como sumergirla a 50 metros de profundidad. Es rápida en lo táctil y fácil de personalizar.

Pero es dentro donde sorprende: tiene hasta 100 modos distintos para deporte. Sí, es cierto que no tiene hípica en submarino y que le falta lanzamiento de arpón con tirachinas, pero que tenga los habituales más golf, esquí y otras actividades es un lujo. Y, nuevamente, es fácil seleccionar. Lo “molesto” puede ser tener que buscar el deporte que hacemos entre el centenar de opciones. Haber elegido correr o nadar.

Las constantes cardíacas las mide cada cinco minutos con bastante precisión (spoiler: no es un dispositivo médico) y también mide en tiempo real el nivel de oxígeno en sangre (spoiler: ídem anterior) pero a la hora de practicar deporte es más que suficiente y constituyen una gran ayuda para evaluar el rendimiento. También mide la temperatura corporal y nos propone desafíos para cuidar la salud. Y, sin que venga a cuento, es un reloj guapísimo. Tranquiliza llevarlo en la muñeca a la hora de hacer deporte: no es pesado, es robusto y resistente y le gusta salir al barro. Para escuchar música podemos importar los archivos directo al reloj para no tener que llevar el móvil y escucharlos a través de los cascos. El chip GPS integrado funciona muy bien y para quienes elegimos correr (bicicleta, senderismo y otros similares) tiene un beneficio extra: la función ruta inversa. Memoriza la ruta que seguimos para que podamos regresar sobre nuestros pasos. Perfecto para conocer un lugar nuevo.

¿Que si vale la pena? Si lo vamos a usar como reloj, no. Si el objetivo es pagar las compras del super, la entrada al cine o enviar emoticonos, tampoco. Ahora, si es para darle caña, es uno de los relojes del año. Y por €170 ahora mismo, es una oportunidad.